Dos años de cárcel para trols de Internet en Reino Unido
Todo el mundo está de acuerdo en que los trols son una de las grandes molestias en Internet, sobre todo para aquellas personas que lleven poco tiempo conectadas y no estén acostumbradas a sus ataques. Siempre se ha dicho que la mejor táctica contra este tipo de usuarios especializados en sacar lo peor de nosotros mismos es simplemente ignorarlos, porque si les damos el protagonismo que buscan solo conseguiremos que vuelvan a las andadas, pero en muchos casos eso es mas fácil decirlo que hacerlo, y aún mas, hay veces en las que no queda tan claro que los trols sean los villanos de la historia. Hay quienes creen que el castigo penal es la solución contra estos individuos, o al menos eso es lo que piensan en Reino Unido con una nueva versión de su ley de “comunicaciones maliciosas”.
En Omicrono ya hemos hablado anteriormente de esta ley, que en un principio contemplaba penas de seis meses de cárcel a usuarios de Internet que atacasen y amenazasen verbalmente a otros, pero se ha vuelto a poner de actualidad después de una polémica con la presentadora de televisión Judy Finnigan como protagonista. Todo empezó con la decisión de un juez de liberar al futbolista Ched Evans, condenado por violación, después de pasar dos años en la cárcel; Finnigan declaró públicamente que estaba de acuerdo con el juez porque según ella la violación “no había sido agresiva” y no había “causado daños”. Inmediatamente la red se encendió por estos comentarios, y entre estos se encontraron amenazas de violación contra la hija de Finnigan.
¿Opinión = trol?
Curiosamente, ahora la polémica no está en las palabras de Finnigan, sino en las de los internautas. Publicaciones sensacionalistas como el Daily Mail han pedido medidas contra la “ciber-turba que envenena Gran Bretaña”, y los políticos del país parecen estar de acuerdo, con una enmienda a la ley de “comunicaciones maliciosas” por la cual se amplía la pena de cárcel para trols a dos años. El secretario de Justicia Chris Grayling llama a los trols “cobardes que envenenan nuestra vida” y asegura que nadie permitiría un comportamiento similar en persona.
La clave de la ley será cómo se definirán a estos “trols de Internet”, porque si es una definición demasiado amplia sería una ley que permitiría meter en la cárcel a cualquiera que no esté de acuerdo con lo que se publica; teniendo en cuenta las medidas que ha tomado en el pasado el gobierno de David Cameron no sería de extrañar que cometiesen ese error (como el filtro “contra el porno” que acabó bloqueando páginas que no tenían nada que ver). Además, su legislatura se está caracterizando por prestar demasiada atención a lo que los panfletos como el Daily Mail publican, en busca del siguiente escándalo que avivar.
Si el gobierno no tiene cuidado, corre el peligro de convertir el Reino Unido en un país en el que apoyar a un violador condenado entra dentro de la libertad de expresión, pero no estar en contra.
Fuente | Mirror | Yahoo News