Las redes sociales ya forman parte de nuestra vida diaria, algo en lo que participamos casi sin darnos cuenta como una manera de relacionarse mas; y eso provoca que, muchas veces sin querer, desvelemos lo que realmente pensamos, nos abramos al mundo y contemos nuestros secretos.

La salud mental, bajo análisis

Los científicos se han dado cuenta de esto, y no pueden estar mas contentos. La moda de decir todo lo que pensamos constantemente es una fuente de datos que puede ser muy útil para todo tipo de estudios sociológicos. Por ejemplo, durante este periodo navideño la depresión es enmascarada por los sentimientos de buena voluntad propios de la época, pero sigue ahí, presente en nuestros tuits; los últimos informes la ponen como la novena causa de muerte, junto con los infartos y el SIDA.

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Sin embargo, aún queda mucho para poder analizar a la sociedad en conjunto en base a tuits. No solo hay mucha gente sin conectar, sino que no todo el mundo está dispuesto a abrirse ante desconocidos en Internet y se pone una máscara. Todo esto puede llevar a conclusiones que no concuerdan con la realidad; por ejemplo algunas dolencias raras acaban sobrerepresentadas (son mas “populares”) que otras comunes.

Herramientas como Battlenose son capaces de analizar 72.000 millones de mensajes diarios en todo tipo de redes sociales, desde Twitter a Facebook pasando por Tumblr, y ayudar a encontrar ese tipo de tendencias; sus creadores lo definen como “macroscopio”, una manera de ver con un telescopio con la misma precisión que un microscopio. y es que a veces lo mas importante no es saber qué artista es el mas comentado o qué vídeo se ha hecho viral, sino aprender sobre nuestra sociedad.