Google X es uno de los lugares con mayor secretismo a su alrededor, pero hoy por fin hemos visto algo de su funcionamiento interno con esta visita a los laboratorios de Google X.

Hablar de Google X es hablar de proyectos futuristas, para los que aún tendremos que esperar años, incluso décadas, para verlos en nuestro día a día (eso si llegan). The Atlantic tuvo la oportunidad exclusiva de entrar en la sede de Google X, y lo que encontró allí encaja perfectamente con esa idea que tenemos de esta rama de Google.

Así son los laboratorios de Google X

Como podemos ver en el vídeo, se trata de brazos con piel humana artificial, con su propio sistema circulatorio y todo. Además de servir para pegar sustos, estos brazos están siendo usados para investigar el uso de nanopartículas capaces de rastrear enfermedades.

Por ejemplo, los médicos podrían inyectarnos un cierto tipo de nanopartícula que se pegase a células con cáncer. Lo mejor es que para detectarlas no haría falta ningún tipo de aparato especial, sino que simplemente podrían atraerse con un imán e iluminarse con un láser a través de la piel. De ahí que los laboratorios necesitasen esos brazos con piel similar a la humana para comprobar cómo pasa la luz a través de ellos.

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Es una muestra del funcionamiento interno de Google X: cuando tienen un desafío, son capaces de inventar algo revolucionario como piel sintética imperceptible de la humana solo como un paso intermedio para llegar al verdadero objetivo.

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Otro de los proyectos comentados es uno en el que Google quiere definir lo que significa “persona sana”, ya que cree que no es posible curar completamente a los enfermos si no sabemos cómo son sanos en primer lugar. Es en definitiva un vídeo muy interesante, de visionado recomendable para cualquiera interesado en cómo es el futuro que plantea Google.