La gran pérdida de la explosión del cohete de SpaceX: el primer satélite de Facebook
El primer satélite de Facebook iba a ser puesto en órbita por un cohete de SpaceX, pero este ha explotado destruyendo la carga completamente.
1 septiembre, 2016 21:28Noticias relacionadas
El primer satélite de Facebook iba a ser puesto en órbita dentro de dos días, pero la explosión del cohete que lo iba a transportar ha supuesto su fin.
La noticia del día sin duda alguna ha sido la explosión del cohete Falcon 9 de SpaceX. Todo ocurrió mientras el cohete estaba pasando unas pruebas de encendido en la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, y la explosión se notó en varios kilómetros a la redonda, dejando atrás una gigantesca columna de humo negro.
Aún no se sabe exactamente qué es lo que ocurrió, ya que SpaceX sólo ha declarado que hubo una “anomalía” en la plataforma de lanzamiento que terminó en desastre, pero al menos tenemos la tranquilidad de saber que no hubo víctimas gracias al protocolo que obligó a desalojar la plataforma mientras se realizaban las pruebas.
El primer satélite de Facebook acaba en llamas
Aunque los primeros datos apuntan a que el problema estaba en la plataforma de lanzamiento y no en el cohete en sí, eso no quita que este no sea un duro golpe para SpaceX, aunque la sensación general es que podría haber sido peor.
No sólo tenemos que lamentar la pérdida de un cohete, sino también de la carga que iba a transportar: un satélite AMOS-6 de fabricación israelí. Y no era un satélite cualquiera, sino la primera pieza para que Facebook ofreciese acceso a Internet por satélite.
Facebook lleva años metida en varios proyectos para llevar Internet a aquellos lugares que hoy en día están desconectados del resto del mundo; en vez de centrarse en un único sistema, Facebook ha invertido en dos proyectos diferentes, uno de ellos, Aquila, centrado en crear drones que vuelen por las zonas que necesitan Internet, y otro que use satélites.
El AMOS-6 iba a hacer historia convirtiéndose en el primer satélite perteneciente a la iniciativa Internet.org; el propio Mark Zuckerberg así lo anunció orgulloso hace un año, pero hoy ha tenido que anunciar que en efecto el satélite destruido iba a ser usado para ofrecer conexiones a Internet a emprendedores y otros usuarios alrededor del mundo.
Este no es sólo un golpe moral, sino también económico, ya que se calcula que el satélite costaba 200 millones de dólares, si bien Facebook no pagó la totalidad (el satélite técnicamente no era suyo). Pero aún así esta pérdida al menos tiene que escocer un poco.
Por lo menos podemos asegurar que es poco probable que esto suponga un varapalo para la iniciativa Internet.org, ya que el desarrollo de drones con Internet continúa por el buen camino. La gran pregunta es si Facebook volverá a invertir en un satélite, ya que Zuckerberg sólo ha mencionado al proyecto Aquila de cara al futuro.