Europa lo tiene todo para ser el próximo Silicon Valley, pese al Brexit y Trump
Un nuevo estudio ha revelado que el futuro de las startups europeas tiene mucho potencial, el suficiente para ser el próximo Silicon Valley.
30 noviembre, 2016 19:10Noticias relacionadas
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Mira cómo una estación espacial china cae a la Tierra destruyéndose en la reentrada
- Una estación espacial china va a caer a la Tierra, aquí es donde ocurrirá
- Tomar curvas peligrosas con la moto será menos peligroso con esta IA avisándonos
El futuro de las startups europeas es optimista, según un estudio que compara a la Unión Europea con Silicon Valley.
Brexit y Trump, dos factores que cambiarán el panorama tecnológico
La situación política actual no podría ser más complicada para la innovación tecnológica en Europa. Por una parte está a punto de perder una de las capitales tecnológicas del planeta, Londres, por culpa del Brexit, la decisión de Gran Bretaña de salir de la UE.
Al otro lado del charco la cosa no está mejor; después de la victoria de Donald Trump en las elecciones, el sector tecnológico tiene serias dudas sobre qué tendrá que hacer para apaciguar su cólera, que no ha ocultado durante toda la campaña. Cabe la posibilidad de que algunas empresas se vean obligadas a llevar sus fábricas y personal de vuelta a EEUU.
En esta situación, Europa tiene mucho que perder. Pero no está perdiendo, ni mucho menos. El último estudio de la firma de capital riesgo Atomico asegura que Europa está muy bien situada.
El estudio ha recogido datos y respuestas de servicios como LinkedIn y Stack Overflow, además de 1.500 fundadores de startups, inversores y empleados.
Las claves del futuro de las startups europeas
Atomico cree que los tres pilares de la tecnología en Europa en estos momentos son los siguientes.
- La Deep Tech, desarrollos centrados en aplicar los últimos avances en IA, realidad virtual o realidad aumentada a productos reales.
- La proliferación de centros tecnológicos alrededor de Europa; especialmente en Francia, Alemania, Países Bajos y Finlandia.
- El interés de inversores provenientes de fuera; tanto de empresas de fuera del sector tecnológico, como de fuera de Europa.
Las cifras actuales del sector tecnológico son ridículas comparadas con las de Silicon Valley; sólo en el 2016, se han realizado 282 inversiones en Deep Tech. Lo importante es la tendencia: hace sólo cinco años esa cifra era de sólo 55 inversiones al año.
Es pronto para llamar a Europa “el nuevo Silicon Valley”; pero el futuro de las startups europeas es para tenerlo en cuenta. Y eso hará que los próximos años sean muy interesantes frente a EEUU y Asia.