Whisply es un servicio online gratuito que nos permite subir archivos a la nube y compartirlos de manera segura con otros usuarios que hagan uso de los principales servicios de almacenamiento en la nube como Dropbox, Google Drive o OneDrive.
Hay una buena variedad de opciones que nos permiten transferir archivos a nuestros amigos, familiares o compañeros de trabajo. Con Whisply es realmente sencillo poder enviar cualquier tipo de archivo.
El servicio cifra los datos haciendo uso del cifrado AES de 256 bits y la API Web Cryptographic. Además, también incluye características adicionales y es compatible con CSP, HSTS y HPKP.
Seguridad a la hora de compartir archivos en la Red
Una de las características que hace destacar a Whisply es que no tiene límite de tamaño a la hora de enviar archivos. Sin embargo, los desarrolladores señalan que los navegadores pueden llegar a imponer algún tipo de límite, por lo que recomiendan evitar el envío de archivos de más de 10 MB.
Por otro lado, el servicio también cuenta con un límite de envío de 5 archivos de manera simultánea. De este modo, la manera más fácil de superar este límite sería comprimiendo previamente los archivos.
Una vez enviados, los archivos que han sido enviados se almacenan en la carpeta de Whisply. Esta carpeta está en la raíz si hacemos uso de Google Drive o OneDrive y en la carpeta de Aplicaciones de Dropbox.
Los desarrolladores de Whisply aseguran que no podrán tener conocimiento de los archivos enviados y que tampoco tienen la posibilidad de acceder a ellos. Este es un punto muy importante para todos los usuarios que trabajan con archivos que contienen datos sensibles y de mucho valor.
Cabe señalar que no estamos ante una aplicación de escritorio ni nada por el estilo, simplemente posee una versión web que nos permitirá realizar todas las operaciones necesarias. Tampoco tiene versión de pago, por lo que encontraremos en la versión gratuita todas las funciones.
Cómo funciona Whisply: sube archivos cifrados
El funcionamiento de este servicio es realmente sencillo y no necesitará de ningún proceso por el que tengamos que tener un aprendizaje previo. Cabe señalar que se recomienda el uso de navegadores que estén actualizados a su última versión y que Internet Explorer no está entre los navegadores favoritos al no estar garantizado el correcto funcionamiento de la API.
Será tan sencillo como acceder al servicio, seleccionar de nuestro ordenador los archivos que deseamos enviar y arrastrarlos a la zona destacada de la interfaz web. Una vez hagamos esto, tan solo tendremos que indicar a que servicio deseamos subir los archivos.
Cuando haya finalizado la carga de los archivos podremos configurar dos parámetros que serán claves. El primero será el número de veces que se podrán descargar los archivos y el segundo hará referencia al tiempo que estarán disponibles.
Tras hacer esto, el usuario deberá escoger la manera en la que los demás usuarios accederán a los archivos. Tal y como apuntan desde GHacks, podremos escoger entre el enlace de toda la vida, un link en el que será necesario ingresar un PIN de cuatro dígitos para iniciar la descarga o un enlace con contraseña.
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