Una nueva multa de la UE a Google está cerca de hacerse pública, y esta va a doler.

Que Google sea investigada por monopolio en la Unión Europea es algo tan común que apenas merece un comentario. La Comisión Europea siempre ha sido especialmente dura en el sector tecnológico, y Microsoft puede dar fe de ello.

Ahora que Google es la empresa líder del sector, es lógico que los comisarios se centren en ella; aunque por ahora, todos los casos han podido ser zanjados sin muchos problemas. En cambio, la multa que se anunciará el próximo agosto, según Reuters, será una historia diferente.

¿Perjudica Google a la competencia en sus resultados?

La investigación principal contra Google lleva en marcha desde 2015; cuando los comisarios europeos llamaron la atención a la compañía por la manera en la que daba prioridad a sus propios servicios.

De todos ellos, la pestaña de “shopping”, en la que podemos comprar los productos que estamos buscando, es la más importante; los comisarios tenían la sospecha de que Google estaba manipulando la búsqueda para que no apareciesen resultados de la competencia.

Esta no es la primera vez que se acusa a Google de algo similar, por supuesto. Google siempre ha argumentado que no manipula los resultados de su búsqueda; que si Gmail, Youtube, y otros servicios aparecen primero es porque es lo que los usuarios eligen.

Esa excusa no parece funcionar cuando hablamos de la pestaña “shopping”. En ese caso, Google afirma que los comisarios están ignorando la existencia de competidores fuertes en el mercado, como Amazon o eBay. Gracias a la presencia de estos competidores, Google no tendría un monopolio en el mercado y podría favorecer sus propios servicios en la pestaña de compras.

La multa de la UE a Google parece inevitable

Sin embargo, después de varios años de investigación, parece que Google va a salir perdiendo.

Según fuentes exclusivas de Reuters, Google se enfrentará el próximo agosto a una multa del 10% de su volumen de negocio; en el caso de Google, y usando las cifras de 2016, eso se traduce en nada menos que 9.000 millones de dólares. Para Google no será una gran cifra, pero no deja de ser un golpe importante.

Además de la multa, Google tendrá que modificar su pestaña “Shopping”; pero no está claro qué cambios puede introducir para contentar a los comisarios. Tampoco se sabe si esta decisión se traducirá en unas reglas generales que tendrán que seguir todas las webs, o si será sólo específico para Google.

Aún queda un poco para que se anuncien los resultados de la investigación, y podría pasar cualquier cosa. Pero por el momento, parece que Google debería empezar a buscar algo de suelto en el sofá.