La UE quiere acabar con las puertas traseras en la comunicación.

El cifrado de extremo a extremo (o de punto a punto, según queramos llamarlo) protege las comunicaciones encriptando el mensaje enviado, que solamente puede ser leído por quién lo envía y por quién lo recibe mediante la clave que cada uno posee. Actualmente está incluido en servicios como WhatsApp o en los chats secretos de Telegram (por poner dos ejemplos, pues hay más).

Esto impide que cualquier persona que intercepte el mensaje pueda leerlo, pues, aún haciéndose con él, necesitaría la clave para leerlo. Eso sí, si las comunicaciones se han interceptado antes o después de cifrarse, no hay nada que hacer, pues al estar en texto plano podrían ser leídas perfectamente.

La Unión Europea (UE) ha propuesto un borrador de reglamento (acto legislativo vinculante que debe ser cumplido por todos los integrantes) por medio del cual sería obligatorio usar un cifrado de extremo a extremo en todas las comunicaciones para se garantizar la seguridad y confidencialidad.

Prohibición a las puertas traseras y obligatoriedad de cifrar comunicaciones

Obligar a cifrar las comunicaciones no es la única propuesta de la Unión Europea, sino que además propone la prohibición de las puertas traseras, que es como se llama a los sistemas voluntarios que tienen algunas aplicaciones para que terceros puedan interceptar y leer las comunicaciones sin ningún tipo de problema (las fuerzas del estado, por ejemplo, quién deberán acceder a ellas mediante otras vías).

En contra totalmente de Reino Unido y de Estados Unidos

En Reino Unido y Estados Unidos piensan de otra manera totalmente distinto: es necesaria una puerta trasera para que, en caso necesario, se pueda acceder a una comunicación. De esta forma, se podría acceder a las conversaciones, por ejemplo, de un posible terrorista (con matices).

El borrador tendrá que pasar por el Parlamento Europeo para que sea aprobado. Luego, pasará por una revisión y por último será puesto en marcha por Consejo de la Unión. Finalmente, de ser implantada, se daría un espacio de tiempo para que las aplicaciones actuales tomen medidas y, lo que podría provocar conflictos entre legislaciones.