El último informe del uso de Internet entre los menores de la AIMC revela hasta qué punto se ha expandido esta tecnología entre los más pequeños.

Internet no es sólo para los mayores, ni mucho menos; el acceso a esta red de redes antes estaba limitado a los adultos que se lo podían pagar, normalmente por trabajo. Eso ya no es cierto en esta nueva generación, en la que el acceso a Internet se ha popularizado.

Conectarse a Internet es más fácil que nunca, así que es sólo obvio que habrá más menores que se adentren en este terreno; incluso sabiendo eso, los datos del Estudio General de Medios (EGM) publicados por la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) son sorprendentes.

El uso de Internet ha cambiado con las nuevas generaciones

El primer EGM se realizó en 2012, y ya entonces se sacaron conclusiones interesantes; los jóvenes adolescentes y preadolescentes habían abrazado las nuevas tecnologías, y un altísimo porcentaje de ellos, llegando al 90% a partir de los 13 años, ya tenía acceso a Internet.

Por eso había mucho interés en ver cómo había evolucionado el país en estos cinco años; la respuesta es que la cantidad de menores de 9 años que accede a Internet se ha disparado. Los niños acceden a Internet a una edad cada vez más temprana.

La inmensa mayoría de los adolescentes, el 94,9% de jóvenes entre 14 y 19 años, accede a Internet, lo que tal vez no es sorprendente. Lo realmente interesante es cómo han cambiado los más jóvenes, que cada vez disfrutan más de Internet.

Qué significa que el uso de Internet entre los menores haya aumentado tanto

El dato más llamativo es, sin duda alguna, que el 36,4% de los niños de 4 años acceden a Internet; ahora bien, es un dato que precisa de algo de contexto. No es que haya niños de cuatro años abriéndose cuentas en Twitter, subiendo fotos a Instagram ni nada de eso.

Hoy en día “acceder a Internet” y “usar Internet” puede significar perfectamente “ver una película en Netflix”. Y es justamente ese el uso que le dan los usuarios más jóvenes, normalmente ayudados por sus padres, por supuesto.

Más que “los niños usan más Internet”, tendríamos que decir que “los padres usan más Internet para los niños”, ya sea para educación o entretenimiento.