La marca Mercedes-Benz no está asociada sólo con coches de gama alta. También con vehículos comerciales, y no es raro encontrarse furgonetas y furgones con la famosa estrella; por eso no es de extrañar que el fabricante alemán ya esté pensando en cómo la tecnología autónoma cambiará estos vehículos.

El concepto Vision URBANETIC presentado hoy es un paso en esa dirección, sólo que no afectará sólo a las furgonetas “de toda la vida”; la idea de Mercedes-Benz consiste en mezclar los monovolúmenes y las furgonetas como nunca. Ahora, hay que aclarar que no es raro encontrarse con furgonetas que pueden adaptarse para alojar muchos pasajeros; la propia Mercedes-Benz tiene las Vito, que pueden servir tanto para llevar carga como a toda la familia. Claro, que tienes que elegir qué es lo que quieres al comprar el vehículo.

El coche que se convierte en furgoneta según las necesidades

En cambio, el concepto Urbanetic va más allá, y el mismo coche puede ser un monovolumen o una furgoneta, “simplemente” cambiando toda la parte superior del vehículo.

Sí, en realidad el Urbanetic en sí es sólo la base, con el motor eléctrico, las baterías, la transmisión y las ruedas; además de toda la tecnología necesaria para la conducción autónoma. Es básicamente una tabla de skate gigante, sobre la que se pueden colocar diferentes carrocerías dependiendo del uso que le vayamos a dar.

Una carrocería es capaz de sentar a hasta doce personas, y tiene la apariencia de un coche futurista. Sí, las formas de las ventanas son algo extravagantes; pero se asemeja mucho a otros “coches del futuro” que hemos visto. Lo interesante es que la otra carrocería es básicamente una caja de 10 metros cúbicos de capacidad, en la que caben unos diez palés EPAL.

Porque el Urbanetic no es sólo un concepto sobre el futuro del transporte, ya sea de personas o de cargas. También es un concepto del futuro de servicios como Uber que nos permiten pedir transporte usando apps. Este hipotético servicio podría ofrecernos ambos tipos de viajes; y los coches sólo tendrían que ir a una central para intercambiar sus carrocerías dependiendo del cliente; un proceso que duraría apenas un minuto.

El sistema sería capaz de analizar congregaciones de usuarios, y enviar más monovolúmenes en las zonas donde haya más gente. Los coches serían capaces de enviar información a la central, que podría redirigir los viajes de manera eficiente.