Audi finalmente ha dado a conocer públicamente el Audi E-tron, su primer coche eléctrico; se trata del concept-car del que se lleva hablando desde 2015. El SUV, que fue anunciado originalmente sin retrovisores, los tendrá que incluir tanto en China como en Estados Unidos. En Europa y, por lo tanto, en España, tendrá los alucinantes retrovisores digitales; en vez de espejos, tendrá cámaras por fuera y pantallas OLED por dentro.
Para 2030, la firma alemana quiere electrificar toda su flota, y está poniendo empeño. De hecho, y a diferencia de Tesla, lo está haciendo muy bien: a principios de septiembre se inició el proceso de fabricación de este modelo a razón de 200 unidades al día. Podremos comprarlo a mediados de 2019, a un precio original de uno 74 800 dólares; en España costará aún más, como mínimo unos 80 000 euros, debido a impuestos, aunque no conocemos el precio exacto.
De serie el coche viene con llantas de 20 puntadas, iluminación led, asientos con calefacción y refrigeración, techo solar panorámico, carga de smartphones inalámbrica y otras características. Luego, hay otra versión que asciende hasta los 81 800 dólares (que será, como mínimo unos 85 000 euros) con un paquete de asistencia para el conductor, asientos de masaje y pantalla de visualización y cierres de puertas eléctricos, entre otras tecnologías.
Llegó el E-tron, el coche con los retrovisores virtuales
En cuanto a una de las cosas más interesantes a comprar entre coches eléctricos, este Audi completamente eléctrico tendrá una autonomía de más de 400 kilómetros por carga, según el nuevo estándar de la Unión Europea WLTP estrenado este mismo septiembre. La batería tiene una potencia de 95 kWh y está instalada bajo el suelo de todo el coche. Y, mediante carga rápida, el coche es capaz de pasar del vacío al 80% en tan solo 30 minutos.
Es tracción a 4 ruedas, pues presenta un motor en cada eje, produciendo 125 kW de potencia en el tren delantero y 140 kW en el trasero; en total, tenemos 265 kW, lo equivalente a 350 caballos de potencia. Esto permitirá llegar de 0 a 60 millas por hora (de o a 97 km/h) en apenas 6 segundos; 5,5 segundos con el modo boost activado.
Se trata de una marca “lenta”, sí, pero no hablamos de un deportivo como el Tesla Roadster o como el Jaguar I-Pace. «Nos enfocamos en la usabilidad diaria del automóvil, y nos enfocamos en hacer que la transición del automóvil de combustión interna al automóvil eléctrico sea lo más fácil y perfecta posible», explicó Filip Brabec, vicepresidente de Audi a The Verge.
La pantalla principal, de 720p de resolución, está situada tras el volante, como en un vehículo convencional. Esta pantalla proporciona una distribución personalizable de la información del grupo de instrumentos, como velocidad, nivel de batería y navegación. Pero también hay otra pantalla de 10,1 pulgadas en la parte derecha del volante, dedicada a las funciones de entretenimiento del vehículo. Y, en efecto, contará con Amazon Alexa como asistente de voz.
Pero, al menos en las versiones europeas, también tendrá pequeñas pantallas OLED a cada lado del coche, en las puertas de adelante, sustituyendo a los retrovisores. Por fuera parecerá una pequeña protuberancia en el lugar tradicional del retrovisor, pero en realidad se trata de una cámara.
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