El asistente de Amazon detectará si estás enfermo o desanimado... para venderte medicinas
La nueva patente de Amazon apunta a que Alexa sería capaz de detectar si estamos enfermos, para vendernos medicinas a través de su servicio.
12 octubre, 2018 13:15Noticias relacionadas
Es fácil olvidarlo, pero los asistentes virtuales no nacieron para ofrecer un servicio; por si solos, no suponen un ingreso adicional para el desarrollador. Su razón de ser está en vender otros servicios de la misma compañía.
Cortana está integrado en servicios de Microsoft como OneDrive. Google Assistant obtiene información que puede ser usada para mostrarnos publicidad personalizada. Y Alexa, el asistente de Amazon, nació para vendernos cosas. Suena cruel reducir cada asistente de esa manera; y hay que aclarar la gran ayuda que pueden suponer en nuestro día a día. Pero eso no quita que no tengan motivos ocultos para hacerlo.
Alexa sería capaz de detectar si estamos enfermos
La última patente de Amazon tal vez representa esto mejor que nunca. Se trata de una nueva tecnología capaz de detectar si estamos enfermos; y todo en base a información muy limitada, la que un altavoz inteligente puede acceder: nuestra voz.
La patente, llamada “Determinación de características emocionales y físicas de los usuarios basada en la voz”, ha sido aprobada esta misma semana; aunque fue solicitada en 2017, por lo que su desarrollo ha podido continuar durante este tiempo.
Esta tecnología se basa exclusivamente en analizar nuestra voz para comprobar nuestra salud o estado de ánimo. Se centra en detectar condiciones “anómalas”, que normalmente no escucha; como por ejemplo, si tosemos mucho, o si tenemos la garganta “cogida” y nuestra voz ha cambiado. Es importante en estos casos detectar la voz como nuestra, y no como la de otra persona; pero además, debe detectar que nos ocurre algo.
Esto ya de por si es interesante aunque no ayudará a calmar los miedos de que estos dispositivos nos espían. Más preocupante es que esta tecnología también sirve para detectar el estado de ánimo del usuario.
El asistente sería capaz de detectar si estamos llorando osollozando, o si hablamos de ciertas maneras, para detectar si tenemos una “anormalidad emocional”.
¿Qué supondría para nuestra privacidad?
La solución del asistente en todas estas situaciones sería vendernos medicamentos. Que Amazon va a empezar a vender medicinas no es ningún secreto; en EEUU ya ha entablado relaciones con grandes divisiones farmacéuticas, aunque en el resto del mundo tendrá más difícil saltarse las duras limitaciones para vender estos productos.
Si lo consigue, pronto Amazon empezará a vendernos todo tipo de compuestos para nuestras dolencias; y en conjunción con nuestro altavoz con Alexa, eso significa que sabrá cuándo estamos tan mal que necesitamos sus productos. Cuando tosamos, puede ofrecernos unas pastillas y el tiempo que tardarían en llegar; por supuesto, tendría más sentido en ciudades con envíos en el mismo día.
Es seguro decir que los principales obstáculos que esta novedad se encontrará serán algo más que legales o reglamentarios; que un servicio conozca nuestro estado de ánimo e intente aprovecharse de ello no caerá bien entre muchos usuarios.
Esto no es más que una patente; y no supone necesariamente que Amazon lo vaya a implementar. Pero si lo hace, la compañía tendría que ser muy convincente en lo que respecta a la privacidad de estos datos y cómo los va a usar.