Puede que la nueva directiva de copyright haya sido aprobada, pero eso no significa que la polémica haya terminado, ni mucho menos. Esta directiva sólo indica a los gobiernos de los países miembro que deben modificar sus leyes para adaptarse al nuevo texto; y por lo tanto, aún queda un importante proceso de adaptación y desarrollo de estas leyes.
La votación de la directiva ha sido una de las más polémicas que se recuerdan en el Parlamento Europeo; principalmente por el Artículo 13, que obligará a las páginas web a implementar filtros que censuren todo lo que suban los usuarios, además de pagar licencias a los propietarios de derechos de autor. Una inclusión que ha dividido a la Eurocámara, pero que finalmente ha recibido el apoyo mayoritario, con 328 votos a favor y 274 votos en contra.
La votación del Artículo 13 estuvo repleta de irregularidades
Pero esa no es toda la historia. Antes de la votación definitiva, varios partidos presentaron enmiendas al texto, con el objetivo de modificar las partes más polémicas; especialmente las partes del Artículo 13. Así que el Parlamento votó para ver si esas enmiendas se tenían en consideración y debían ser votadas por separado; durante unas horas, esa fue la mayor esperanza de los contrarios a la directiva.
Sin embargo, ni siquiera tuvieron oportunidad de defender esos cambios. La Eurocámara votó, con 317 votos a favor y 312 en contra, seguir adelante sin considerar las enmiendas; por lo tanto, el texto no iba a sufrir ningún cambio y debía votarse en su integridad. Si cinco representantes más hubieran votado por la posibilidad de votar las enmiendas, tal vez hoy estaríamos hablando de un resultado muy diferente… excepto que, en realidad, diez representantes en realidad querían votar todo lo contrario.
En efecto, tal y como recoge el acta completa, diez europarlamentarios afirman que en realidad querían votar a favor de tener en cuenta las enmiendas, pero pulsaron el botón equivocado. Además, dos representantes también afirmaron que querían votar en contra de las enmiendas pero se equivocaron, y uno quiso dejar claro que quería abstenerse. Por lo tanto, con los números en la mano, la votación de las enmiendas habría triunfado y se tendrían que haber votado por separado.
El orden de las votaciones se cambió
Que los representantes políticos se equivoquen al votar no es algo raro; pero este caso es especialmente llamativo. Si lo comparamos con el resto de votaciones, la cantidad de parlamentarios que se equivocaron es mucho mayor; en otras votaciones, apenas uno o dos parlamentarios se equivocan, si es que hay alguno. Con la votación sobre las enmiendas de la directiva de copyright, nada menos que trece eurodiputados se equivocaron.
Dos representantes suecos, Peter Lundgren Kristina Winberg han afirmado que votaron de manera incorrecta porque el orden de las votaciones se cambió; en otras palabras, creían que estaban votando otra cosa. En una reunión, se decidió que el orden de la votación sería diferente al acordado inicialmente; esto no solo confundió a los eurodiputados, sin incluso al propio Presidente del Parlamento.
Las reglas de la Eurocámara indican que las votaciones son siempre finales, y no se pueden cambiar. Sí que permite incluir un apartado en el que se indique si algún representante se ha equivocado con la votación, pero esta es una lista simbólica y no afecta al resultado. Por lo tanto, el resultado de la votación no se cambiará.
Aún con todo, no podemos decir que estas votaciones fallidas tengan toda la culpa de que el Artículo 13 fuese aprobado. La votación sólo era para ver si se votaban las enmiendas o no; pero eso no significa que las enmiendas hubiesen sido aprobadas. No lo sabemos porque el Parlamento bloqueó la posibilidad de debatirlas y votarlas.
Cambios de números, eurodiputados no presentes y más irregularidades
Por supuesto, esta no es la primera vez que algo semejante ocurre relacionado con esta directiva. Apenas poco antes de la votación final se reveló que el Artículo 13 ahora era el Artículo 17 en la última versión del texto. Aunque a los eurodiputados se les indica el número antiguo y el nuevo, se ha demostrado que es otra manera de confundir a los eurodiputados.
Por otra parte, incluso los grupos políticos que estaban en contra del Artículo 13 no han hecho todo lo posible para acabar con este texto. Aunque la cuenta de Twitter de Podemos haya intentado subirse al carro de las críticas contra la directiva, la verdad es que no todos sus socios han votado en contra.
La diputada de Izquierda Unida Paloma López se ha convertido en el blanco de las críticas al abstenerse en ambas votaciones; además, Ángela Vallina, también de IU, no acudió a la votación, presumiblemente al estar en un acto en Asturias. De nuevo, son pocos votos, pero el resultado de la votación ha demostrado que hasta el último voto podría haber sido decisivo.
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