El pasado verano un padre y un hijo saltaron a la fama con un ambicioso proyecto: construir un Lamborghini Aventador SV con impresión 3D. El por qué pasó a hacerse viral el caso no es un misterio; todos queremos un Lamborghini pero los costes de estos coches de superlujo hace que sean completamente inaccesibles para nosotros, los mortales.
Por lo tanto, la idea estaba clara: si no puedes tener un Lamborghini, fabrícatelo. Sterling Backus y su hijo Xander, de 12 años de edad, llevan ya 20 meses enfrascados en el proyecto y para desánimo de muchos, hay que aclarar que el coche no estará listo hasta la primavera.
Lamborghini sin embargo ha querido hacer campaña de Navidad con el asunto de una forma cuanto menos peculiar. No solo han hecho a Backus y Xander protagonistas de su último vídeo promocional, sino que Lamborghini les ha prestado un Lamborghini Aventador SV real para que puedan vivir la experiencia de conducir un coche de la marca totalmente oficial.
Los creadores del Aventador SV impreso en 3D reciben uno por Navidad (prestado)
Lamborghini en el vídeo hace alusión a sus aficionados más "ardientes", los verdaderos fans de la marca. Xander fue el principal "autor" de la loca idea de construir el Aventador en 3D y Lamborghini contactó con Backus para hacer realidad el sueño de su hijo: montar en un Aventador de verdad. Y así fue.
El plan se asemeja mucho a las sorpresas que podemos ver en YouTube. Sin que el pequeño se enterase, Lamborghini y Backus reemplazaron el modelo en 3D aún en construcción por un Aventador SV real cedido unos días por la marca. El regalo de Navidad no se hizo esperar; cuando Backus y Xander se dispusieron por la mañana a seguir sus tareas de ensamblaje, se encontraron con el Aventador tal y como podemos ver en el vídeo.
Una grata sorpresa que ha servido como excusa para Lamborghini y hacer promoción navideña a "costa" de este caso tan peculiar. Puede parecer una maniobra de marketing (spoiler: lo es) pero es indudable que Xander ha recibido un grato regalo de Navidad, aunque sea por unos pocos días.
Un proyecto que aún tardará en completarse
Es fácil pensar el por qué el proyecto de Xander y Backus se está retrasando tanto. Si bien es cierto que Backus es un físico especializado en el diseño de láseres para la investigación y el desarrollo en la Universidad del Estado de Colorado, no es un experto en impresión 3D (aunque sí tiene conocimientos que le han ayudado en el proyecto). A esto se le suma que este está siendo un trabajo de 2 personas, una de ellas un menor de edad.
Backus de hecho ya auguró antes de que empezaran con todo este asunto que no podrían imprimir la carrocería de una sola vez con impresión 3D. Por ende diseñó los paneles por separado en Solidworks, un programa de diseño 3D e imprimirlos uno a uno con impresoras. Además, estas no son industriales; son las que te puedes comprar en Amazon, con capacidades de impresión limitadas.
Los paneles han sido recubiertos en fibra de carbono, pegados entre sí y han sido sellados al vacío. Recordemos que Backus y Xander aprendieron a hacer estas técnicas por su propia cuenta y aunque el resultado atestigua que les ha salido bien la jugada, también demuestra que el proceso aún tiene mucho margen de mejora.
Pero, ¿de verdad este será un Aventador SV? Ni mucho menos. El "coche" está basado en piezas de desguace del Aventador original y usa piezas de otros coches, como las de un Porsche 911. El motor obviamente tampoco es el de un Lamborghini Aventador, sino el de un Chevrolet Corvette del 2003, un LS1 V8.
Un Lamborghini Aventador SV oficial cuesta unos 420.000 dólares, una cifra completamente inasumible para una familia de clase media. Backus calculó en su día cuando dio a conocer el proyecto al mundo que le costaría unos 20.000 dólares realizar el vehículo. Una cifra que siendo aún alta es muy lejana a la original del Aventador SV. Un proyecto padre-hijo que ha servido para hacer feliz a un niño y al departamento de marketing de Lamborghini, ya que su vídeo promocional supera ya los 12 millones de visitas.