El ojo está puesto sobre las grandes tecnológicas de nuestro tiempo. Diversos organismos gubernamentales de todo el mundo están pendientes de los movimientos de estas empresas que tienen un impacto brutal sobre campos importantes como la economía, la tecnología o el medio ambiente. En el contexto de este último campo, Amazon está siendo acusada de acallar a los trabajadores que hablan del historial ambiental de la empresa.
Concretamente, la "víctima" ha sido el grupo activista Amazon Employees for Climate Justice, los cuáles han sido supuestamente amenazados con despido por parte de Amazon después de hablar con los medios tras una huelga de unos 1.500 trabajadores el mes pasado.
Numerosas declaraciones de trabajadores de Amazon al respecto hablan de cómo Amazon ha estado interrogando a trabajadores y amenazando con despido a aquellos que estaban dispuestos a hablar del papel responsable de la empresa en la crisis climática que estamos viviendo actualmente.
Amazon acalla a sus empleados amenazando con despido a quienes hablen de más
Según adelantan medios como Vice en su sección Motherboard estos empleados han sido amenazados con despido tras haber sido interrogados. Estas son las declaraciones de Maren Costa, na de las principales diseñadoras de experiencia de usuario y una de las organizadoras amenazadas de Amazon a Motherboard:
"Cuatro empleados han sido interrogados y dos han sido amenazados con despido si continúan hablando sobre el papel de Amazon en la crisis climática sin solicitar la aprobación de relaciones públicas".
Tras haber recibido un correo por parte de Amazon, Maren fue informada de que supuestamente había violado las políticas de la compañía además de haber cometido "otras infracciones" que "darían lugar a medidas correctivas formales, que podrían incluir la terminación de su empleo en Amazon", tal y como se explica en una carta abierta publicada en el The Washington Post.
Pero, ¿qué bases tiene Amazon para amenazar a sus empleados más allá de su poder como empresa? Un día después de la huelga climática organizada por el colectivo, Amazon modificó su política de relaciones y declaraciones con los periodistas al exigir a sus empleados que recibieran la aprobación de los ejecutivos de nivel inferior y proporcionaran "justificación comercial" para hablar en público.
Para que los empleados, según estas políticas, puedan contactar con los medios necesitan hacer una solicitud alojada en su red local, un proceso que puede llevar unas 2 semanas. De hecho, la misma Amazon ha explicado a Motherboard que si sus trabajadores quieren hablar de su trabajo en redes sociales, deben recibir aprobación de sus superiores.
Amazon: esta política "no es nueva"
La posición de Amazon al respecto del caso es clara: esto no es nuevo. Un portavoz de Amazon explicó que la política de la empresa respecto a declaraciones en prensa "no es nueva y creemos que es similar a otras grandes empresas.
Recientemente actualizamos la política y el proceso de aprobación relacionado para facilitar que los empleados participen en actividades externas como discursos, entrevistas con los medios y el uso de la marca de la empresa. Al igual que con cualquier política de la compañía, los empleados pueden recibir una notificación de nuestro equipo de recursos humanos si nos enteramos de una instancia en la que no se sigue una política adecuada".
El colectivo también ha respondido a estas declaraciones asegurando que las amenazas, obstrucciones y cambios en políticas no van a amedrentarles. "A pesar del cambio en la política de comunicaciones, AECJ planea continuar presionando a la compañía para que haga más para tomar medidas sobre la crisis climática".
Ya en el mes de abril del año pasado, más de 8.700 empleados de Amazon de la rama corporativa firmaron una carta que se envió a Jeff Bezos, CEO de la firma, para exigir una reducción del impacto contaminante de Amazon para el año 2030.
Via | Motherboard
Origen | The Washington Post.