La seguridad de los iPhone sigue sin estar en entredicho. Apple, el fabricante del smartphone y del sistema operativo con el que corre se ha visto involucrada en más de un problema por su sistema de encriptado de datos de su producto estrella.
Los de Cupertino apuestan muy fuerte por ofrecer un buen servicio de protección de datos a un público muy concreto que se preocupa por la información. El almacenamiento de datos de forma segura es muy importante en algunas empresas que manejan información sensible.
El encriptado del más alto nivel puede chocar de lleno con algunos temas más sensibles como las investigaciones policiales. El último encontronazo se lleva produciendo desde hace unas semanas cuando un oficial de la fuerza aérea saudí mató a tres estadounidenses en la base militar de Pensacola, Florida.
El acto ya ha sido declarado por el Fiscal General William Barr como ataque terrorista y ha pedido a Apple su cooperación. La investigación está siendo llevada por un FBI que se ha topado de lleno con el encriptado de los dos iPhone que tenía el atacante.
Según declaró Apple hace tan solo unos días, la compañía tecnológica había enviado todos los datos de los que disponía. En un nuevo comunicado, ha desmentido que no haya cooperado estrechamente con el FBI ya que ha respondido a todas las preguntas de los agentes y entregó toda la información a la que tienen acceso.
En la misma declaración Apple afirma que sus equipos de ingeniería han tenido conversaciones con un equipo del FBI para proporcionar asistencia técnica adicional. Pero, al parecer, sin ir mucho más allá de la información que ya habían proporcionado. La petición del Fiscal General iba directa a Apple para que desbloqueara los dos iPhone. Y es aquí donde vienen los problemas porque Apple se niega a hacerlo.
Ya lo hizo hace unos años con el tristemente famoso caso del tirador de San Bernardino. El iPhone del atacante estaba bloqueado también y el FBI tuvo que recurrir a una tercera compañía para conseguir acceder a los datos que en él se almacenaban.
Según se pudo saber meses después, el FBI habría tenido que desembolsar 900.000 dólares por tener acceso al terminal. Una cifra que no ha sido nunca confirmada oficialmente por el FBI pero que anunció una senadora de Estados Unidos.
No sabemos cómo terminará el caso del tiroteo de Pensacola. Pero lo que sí parece haber quedado claro es que Apple no desbloqueará el iPhone para que el FBI acceda a los datos. La tecnológica también se ha negado en varias ocasiones a desarrollar puertas traseras para que los organismos oficiales puedan entrar en sus dispositivos.