Uno de los temores que tenemos los conductores cuando nuestros coches duermen en la calle son los robos. Podemos poner medidas de seguridad como cepos en el volante, pero las piezas externas como las llantas están menos protegidas.
Desde que las llantas de aleación comenzaron a ser un estándar en la industria automovilística, las marcas incluyeron una serie de tuercas de seguridad imposibles de encontrar en una tienda común. Pero a medida que han ido pasando los años, los cacos han conseguido sobrepasar esta medida de seguridad y las llantas, gracias a su potencial de reventa, están en el centro de la diana.
Pensando en esto y con el fin de terminar de una vez con los robos, Ford ha desarrollado un nuevo método de fabricación de tuercas en impresoras 3D. De la mano de EOS, acaban de presentar unas tuercas tan personales como la voz de una persona.
Los ingenieros de Ford grabarán la voz del cliente durante al menos un segundo y obtendrán la onda de su voz. Esa onda será la encargada de crear las hendiduras en cada una de las tuercas de seguridad creadas en una impresora 3D y que luego se instalarán en las llantas.
El diseño preliminar de las tuercas y la llave se lleva a cabo de una sola pieza, posteriormente se lleva a la impresora en 3D y finalmente se separan. En el proceso se utilizan una solución de ácido unido a acero inoxidable anticorrosivo. El diseño de las nuevas tuercas también ha tenido en cuenta el uso de moldes de cera que emplean ahora los ladrones. Mediante una serie de muescas, impiden que estos moldes salgan de una sola pieza para copiar la llave.
Si no queremos utilizar nuestra voz, Ford permite diseñar las tuercas con todo tipo de diseños, logos, nuestros intereses o incluso las iniciales de conductor. Todas realizas con la misma tecnología. Una forma excepcional de personalizar un elemento tan visible a la vez que aporta una medida de seguridad elemental.
Lejos de ser algo aislado, la compañía norteamericana de coches utiliza la impresión 3D en la fabricación de herramientas para los trabajadores de sus cadenas de montaje y en algunas piezas de sus modelos Ford GT, Ford Focus y Ford Mustang. Prometen además utilizarlas en el futuro en más modelos de coches.
Con la llegada de los coches autónomos se está poniendo el foco en el desarrollo de software para garantizar la seguridad de los conductores. Aunque ya existen proyectos de implementación de lectores de huellas en coche, todavía no han llegado al mercado tecnologías más o menos avanzadas para evitar robos.