La automoción se ha establecido como uno de los sectores con mayor evolución tecnológica en los últimos años. Hasta no hace mucho, un coche se basaba prácticamente en el motor quedando el equipamiento relegado en un segundo o tercer plano.
Con la llegada de la electrónica de consumo y el abaratamiento de la tecnología como hoy la conocemos los coches comenzaron a llenarse de pantallas donde visualizar información de todo tipo. Salvo los coches más punteros de la época, en los 90 lo único que había de digital en un coche era un simple reloj y, con mucha suerte, la radio.
Ahora la tecnología inunda cada rincón del coche siendo imposible hoy en día comprar uno nuevo sin ella. Actualmente, los coches eléctricos son la punta de lanza de toda la innovación pero existen otras innovaciones muy útiles que marcarán tu próximo coche.
Híbridos y eléctricos
Ya hemos mencionado en muchas ocasiones la importancia del coche eléctrico en la movilidad actual y en la que se viene. Dentro de no mucho tiempo, estos vehículos serán los únicos que tengan permitido acceder al centro de las ciudades más importantes del mundo.
Además, el desarrollo de los eléctricos -los de hidrógeno incluidos- e híbridos viene motivado por la nueva ley que obligará a los fabricantes a tener una gama de modelos con una media de emisiones de 95 gramos de CO2 por cada 100 kilómetros. Fabricantes tan conservadores como Mazda ya comienzan a lanzar coches híbridos ante la amenaza de los organismos europeos. De esta forma consiguen "evitar unas multas que los fabricantes consideran inasumibles", según Carlos Rivera, confundador de Clicars.
La conciencia sobre proteger el medio ambiente seguro que también tiene algo que ver en el aumento notable de la venta de vehículos eléctricos. A ello se le suman los beneficios fiscales en forma de ahorro de impuestos al comprar un coche que no sea únicamente de combustión.
La tendencia la hemos visto hace poco en ferias tecnológicas como el CES de Las Vegas donde los fabricantes presentan sus novedades más punteras al mundo. El 2020 ha comenzado con muchísima fuerza después de haber experimentado una verdadera revolución en el pasado 2019.
Sin conductor
Una de las tecnologías que se postulan como más pujantes en el segmento de la seguridad en la automoción es el eye tracking. Mediante un software específico y sensores de todo tipo, el coche consigue vigilar los movimientos del conductor para reconocer la atención que presta el conductor a la carretera, la concentración o la fatiga.
La segunda tecnología en cuestión es la que permite a los coches ser cada vez más autónomos. Uno de los primeros pasos que ya encontramos en gran cantidad de modelos de todo tipo es el mantenimiento automático en el carril. Mediante sensores, el coche es capaz de reconocer la carretera y aplicar ligeras correcciones de volante para mantenernos entre las líneas.
Pero fabricantes como Tesla están yendo muchísimo más allá y ya permiten un nivel de conducción autónoma muy importante. De los 5 niveles de autonomía, Tesla con su tecnología Autopilot y Audi con su buque insignia A8 han sido los primeros en gozar de este nivel. Se espera que muy pronto no sea extraño encontrar tecnologías autónomas avanzadas en coches 'más corrientes'.
Conexión 5G
Según el Parlamento Europeo, tendremos que esperar al año 2030 para empezar a ver coches con nivel 5 de conducción autónoma. Queda en el aire, por el momento, la legislación que contemple coches totalmente autónomos donde el conductor no sea responsable último de las acciones llevadas a cabo por el coche. Se abren a debate también todo tipo de discusiones morales.
Con la implementación del 5G y del internet de las cosas también se espera que el coche conectado tenga una revolución. Actualmente, muchos coches cuentan con soporte para disfrutar de Android Auto y Apple CarPlay que permiten sacarle todo el jugo a aplicaciones como Spotify o Waze y a los asistentes virtuales Google Assistant y Siri.
Se espera que los primeros coches con 5G se comiencen a comercializar este mismo año o el próximo y que en 2022 se vendan más de 125 millones de coches conectados en el mundo, según un estudio de Counterpoint. Especialmente importante esto último ante la obligatoriedad de instalar el sistema eCall en coches homologados a partir del 1 de abril del pasado 2018.