La pandemia de coronavirus ha traído consigo que miles de empleados tengan que pasarse obligatoriamente al teletrabajo hasta que duren las medidas de confinamiento. Para los que estamos más o menos acostumbrados no ha resultado para complicado adaptarnos, pero los que nunca se han visto frente a un ordenador en su casa puede ser un pequeño drama.
La primera y única recomendación que se puede dar en estos casos es que trabajemos lo más cómodo posible. También algunos expertos afirman que puede ser beneficioso cambiar de aires algún día en semana para no vernos aislados entre cuatro paredes. Por ejemplo, dejando a un lado el escritorio y trabajando desde la terraza o en la mesa de la cocina.
Esto último puede ser más complicado porque trabajar con un ordenador requiere de una infraestructura más o menos compleja para apoyarlo. Una superficie estable con una inclinación óptima para que podamos trabajar a gusto son muy importantes para la productividad.
Justo ahí es donde ataca MOFT Z. Se trata de un proyecto que se está llevando a cabo mediante crowfunding (micromecenazgo) y, que si sale finalmente adelante, podrá cambiar por completo nuestra idea de teletrabajo. El MOFT Z es una pequeña mesa capaz de colocarse en 4 modos diferentes.
Modo oficina, modo casa, modo sofá y modo 'cafetería'. Cuatro posiciones para adaptarse al nuestro ritmo diario. La primera de ellas diseñada para usarlo de pie sobre un escritorio y las tres restantes sentados.
"Estar sentado todo el día en la oficina puede ser estresante para el cuerpo y la mente. Un cambio rápido a estar de pie no solo ayuda a estirarnos un poco, también refresca la mente", reza el reclamo en la plataforma Kickstarter. La altura del soporte plegable cuando esta en este modo es de 25 centímetros, suficiente para trabajar de pie sobre una mesa normal si no somos altos.
En cuanto a los modos para estar sentados, ofrece 3 diferentes ángulos: 25º, 45º y 60º. El primero es la inclinación que proporcionan algunas bases refrigeradoras para que sea más cómodo escribir. El de 45º está pensado para que la pantalla del portátil quede a la altura de nuestros ojos y complementar el trabajo con un teclado externo. Y la última posición inclinada a 60º será perfecta para utilizarla como stand para tablets sobre las que escribir o consumir contenidos.
Según sus creadores, es capaz de aguantar 22 libras (algo más de 9 kilogramos) y, aunque no dan un dato concreto sobre su peso, prometen que el MOFT Z es muy ligero. En las fotos podemos ver que, cuando está plegado, ocupa menos que un libro lo que permite transportarlo en una mochila o maletín junto al ordenador.
La compañía MOFT no es una novata en esto de diseñar soportes. En su portfolio encontramos dos soluciones más enfocadas a flexibilizar el escritorio, pero que no están pensadas para ser llevabas en una mochila. El proyecto de Kickstarter ha salido adelante cosechando más de 400.000 euros de los 10.00 que eran necesarios. Esperan enviar las primeras unidades a partir de mayo de este mismo año.