Una de las partidas presupuestarias importantes a la hora de desarrollar un avión es la dedicada a la creación de los manuales. Estas 'instrucciones de uso' son fundamentales para que pilotos, tripulantes y técnicos puedan realizar su trabajo con la máxima garantía.
Todos los aviones que sobrevuelan en la actualidad nuestros cielos son máquinas complejísimas que combinan sistemas hidráulicos, eléctricos e informáticos. Todos ellos recogidos y catalogados en el manual del avión donde también se recogen los supuestos fallos y cómo actuar en cada caso.
El coste de la creación del manual se 'diluye' en aviones comerciales de fabricación en cadena, pero para modelos específicos con pocas o una única unidad el precio se dispara. Por ejemplo, es el caso del Air Force One o de cualquiera de las adaptaciones militares de aviones convencionales de los que se realizan unos pocos ejemplares.
La millonada del manual presidencial
El actual Air Force One está basado en una aeronave fabricada en los años 70. Como nos podemos imaginar, en el práctico medio siglo que nos separa de su primer vuelo, el Boeing 747-200 del presidente de Estados Unidos está más que amortizado y desde hace unos años se está desarrollando la nueva versión de uno de los aviones más seguros del mundo.
El próximo avión presidencial, debido a su particularidades, deberá tener unas instrucciones de vuelo diferente al de su homólogo comercial Boeing 747-8i. El diseño del manual se llevará unos 84 millones de dólares del presupuesto total de la aeronave, según recogen en The Drive, donde se recogerán las entrañas y los procedimientos detallados del avión.
Aunque el próximo avión esté basado en un modelo comercial de sobra conocido por Boeing, el fabricante estadounidense tendrá que modificarlo en gran parte debido a las exigencias, necesidades y sistemas extras que equipará. Seguramente el Air Force One tiene unos procedimientos específicos a la hora de entrar 'en guerra' con el presidente en su interior, también integra varios sistemas de comunicación extras o algunas armas para evitar la guerra electrónica.
El documento será uno de los secretos mejor guardados por La Casa Blanca. Los desplazamientos aéreos son uno de los momentos más delicados del transporte de personalidades y en Estados Unidos lo saben bien. Tanto es así que incluso poseen el 'Avión del Juicio Final', otro Boeing 747 con todos los sistemas de vuelo y comunicaciones analógicos en caso de entrar en guerra nuclear.
La primera partida presupuestaria para el manual correspondiente con el año fiscal de 2019 a 2020 es de 13,5 millones de dólares y esperan haber terminado el encargo el 15 de enero de 2025, según ha publicado el Gobierno de Estados Unidos en el documento de concesión.
Para ponerlo en perspectiva, los manuales de reparación estructural del P-8 Poseidon (dedicado a la guerra antisubmarina, antibuque e inteligencia) costó a las arcas públicas estadounidenses 30 millones de dólares.
Cheque en blanco
El coste total del programa de renovación del Air Force One está estimado en unos 5.300 millones de dólares llevándose la mayor parte del pastel el avión en sí mismo con unos 4.700 millones. El resto se dedicarán a la construcción de hangares específicos y a otras tareas complementarias como los 84 millones del manual.
Solamente en el próximo año 2021, el avión del presidente estadounidense tiene asignado 800 millones según la hoja de presupuestos presentada hace unas semanas. Se dispondrán íntegramente para el desarrollo de la próxima aeronave puesto que los aviones en sí ya están construidos.
Concretamente, hace menos de un mes conocimos que las dos unidades Boeing 747-8i que se formarán como Air Force One provienen de la aerolínea de carga rusa Transaero. Eso sí, nunca llegaron a volar para ella pues cesó operaciones en 2015. Esto supone una rebaja considerable en el precio base al quitarse Boeing parte del stock acumulado dedicando el grueso del presupuesto a la adaptación interna de las dos aeronaves y al desarrollo de la tecnología específica.