Puede que hayas jugado a 'Death Stranding', uno de los videojuegos más importantes y rompedores del pasado año 2019. De la mano de Hideo Kojima, observábamos como el repartidor Sam Porter Bridges entregaba paquetes ayudándose de una peculiar tecnología futurista en un futuro distópico.
Puede que el videojuego de Kojima tenga más que ver con la realidad de lo que pueda aparentar; según podemos leer en Kotaku, en China ya se están empezando a usar exoesqueletos. Repartidores del país ya están usando esta tecnología para cargar hasta 50 kilos a sus espaldas. Y sí, prácticamente de la misma forma que lo hace Sam Porter en la obra de Kojima.
Como es lógico, los vídeos de estos repartidores han corrido como la pólvora por Internet haciendo clara alusión a la divertida comparativa entre 'Death Stranding' y estos repartidores. Pero lo cierto es que esta tecnología basada en exoesqueletos ya está más que presente en la industria tecnológica.
Repartidores usando exoesqueletos
Lo cierto es que aunque parezca ciencia ficción, hay una explicación detrás. Los repartidores pertenecen a Ele.me, una empresa china especializada en comida a domicilio que se ha visto desbordada por la pandemia del coronavirus. Sus trabajadores están haciendo horas extra, trabajando con carga extra a sus espaldas.
La solución de Ele.me ha sido proveer a sus repartidores de exoesqueletos experimentales que les permiten transportar hasta 50 kilos de carga. El sistema ha sido desarrollado por USLRobotics, una firma emplazada en Shangai, y que como vimos en 'Death Stranding' permite que sus empleados repartan grandes cargas de comida reduciendo notablemente este esfuerzo.
Una propuesta ya conocida
El exoesqueleto que están probando estos repartidores tienen varias utilidades. Permiten entregas en edificios sin ascensor, así como realizar encargos en zonas inaccesibles para vehículos. Como era de esperar, los mensajeros han sido captados en vídeo, provocando las inevitables comparaciones con 'Death Stranding' y provocando su viralización en pocas horas.
No es para menos; el videojuego también muestra esta clase de exoesqueletos, que consiguen que Porter pueda realizar el mismo cometido que los empleados de Ele.me. Con la diferencia que la propuesta de Ele.me es bastante más realista; pesa 7 kilos, aguanta hasta 50 kilos de carga y tiene una autonomía de unas 6 horas.
El problema real no consiste en sus ventajas, sino en su precio; hablamos de una tecnología que sirve a propósitos casi puramente industriales, y una empresa de comida rápida difícilmente puede costearse estos aparatos. Como ya hemos visto en más de una vez, esta clase de aparatos están más orientados a la industria pesada precisamente por su principal virtud.
Gracias a que permiten a sus usuarios levantar grandes cargas de peso, los exoesqueletos similares a estos son usados en la industria movilística en la que se precisa el levantamiento de grandes cargas de alto peso. Incluso empresas como Ford ya los están usando y no nos tenemos que ir muy lejos, ya que su fábrica de Valencia se hizo famosa por probarlos.