Ni secuestradores ni asesinos; uno de los 'enemigos' del FBI más duros de roer son los iPhone bloqueados. Cada vez que la Oficina de Investigación Federal de los Estados Unidos tiene que enfrentarse a un smartphone de la marca Apple con contraseña todo se vuelve más complicado.
Y es que el fabricante de teléfonos tiene entre sus bazas comerciales la seguridad de sus dispositivos contra cualquier tipo de amenaza. En los últimos años ya han ocurrido varios encontronazos entre la empresa y la agencia de investigación criminal que se han resuelto en la más pura clandestinidad ante la negativa de Apple de descifrar sus propios iPhone.
Una de las últimas ocurrió hace tan solo unos meses cuando un militar saudí mató a tres personas en una base naval estadounidense en Pensacola, Florida. El saudí cayó abatido y sus dos iPhone han permanecido bloqueados hasta que el FBI ha conseguido saltarse el encriptado.
No ha sido hasta hoy, más de 4 meses después del tira y afloja, cuando hemos conocido que la investigación sigue su curso gracias a que han podido acceder a la información almacenada en los iPhone, según informó la CNN. "Gracias al gran trabajo del FBI -y no gracias a Apple- conseguimos desbloquear los teléfonos de Alshamrani [el militar saudí]", en palabras del Fiscal General William P. Barr.
En declaraciones pasadas, el propio William Barr pidió públicamente la cooperación de Apple en este caso dado que se estaba tratando como un ataque terrorista. La tecnológica de Cupertino comunicó entonces que sus equipos de ingenieros habían mantenido conversaciones con un equipo del FBI para proporcionar "asistencia técnica adicional".
En un comunicado de Apple emitido hoy mismo, informan que "hemos proporcionado cada pieza de información de las que disponemos, incluyendo copias de seguridad de iCloud [la nube de Apple, información de la cuenta y datos de transacciones".
También recalcan que la creación de una puerta trasera, como pide el FBI y otras agencias gubernamentales, sería comprometer la seguridad nacional. Este tipo de accesos secretos "hacen vulnerables a todos los dispositivos ante malos actores que amenazan nuestra seguridad nacional y la seguridad de los datos de nuestros clientes".
En anteriores ocasiones, como en el tristemente famoso tiroteo de San Bernardino en 2015, el FBI tuvo que recurrir a servicios técnicos prestados por terceros no sin levantar revuelo en la sociedad estadounidense. Por el momento, no se conoce cómo ha conseguido el FBI acceder a la información de los iPhone de Alshamrani pero al parecer lo ha hecho por sus propios medios.