Las Canon R5 y R6 presentadas en España fueron un antes y un después no solo para la propia marca, sino para el espectro actual de cámaras. ¿La clave? Su corte profesional encerrado en una cámara relativamente económica (si nos ceñimos estrictamente a los estándares profesionales) y con unas características impresionantes. Pero hay niveles y niveles de cámaras.
BlackMagic Design, una famosa firma especializada en este tipo de segmento ha presentado su Ursa Mini Pro 12K, una cámara que no solo no tiene nada que envidiar a la todopoderosa R5 de Canon, sino que va todavía más allá. Esta es capaz de grabar a resolución 12K a 60 fps sin despeinarse.
Esta es la tercera generación de una gama de cámaras para videógrafos extremadamente profesionales. Y este es uno de los mayores exponentes de este sector; así lo atestiguan sus impresionantes características.
12K a 60 fps
Dentro de este monstruo videográfico, hay un hardware espectacular. Cuenta con un sensor de nada más ni nada menos que 80 megapíxeles que es capaz de grabar a 12.288 x 6.480 con 14 pasos de rango dinámico. Tiene un ISO nativo de 800, y hablamos de que el sensor no se inmuta cuando graba a esta barbaridad de resolución.
Porque recordemos que la R5 de Canon es la primera cámara con sensor full frame mirrorless capaz de grabar en 8K RAW pero esta vez a 29.97 fps. En este caso, la Ursa Mini Pro puede grabar en 12K a unos 60 fps por segundo. Y sí; con esa potencia, es capaz de grabar incluso a 8K a 110 fps y a 4K a 220.
¿Por qué 12K?
La primera reacción al leer esta caterva de características increíbles sería la lógica. ¿Para qué 12K? Aún estamos abrazando poco a poco el 8K en los televisores, y el 4K se acaba de estandarizar en los últimos años. La idea no es grabar una película a 12K para, valga la redundancia, reproducirla a 12K.
Se graba a tantísima resolución para permitir a los cineastas no solo capturar el metraje más fluido posible, sino que da muchísimo margen de edición para realizar correcciones en la imagen, ya sea a nivel de color, iluminación, etcétera. Las imágenes de sobremuestreo brindan a los cineastas mucha más flexibilidad en postproducción, y es que la Ursa Mini Pro puede grabar en 8K y 4K sin factor de recorte. No es para menos; BlackMagic ha estado desarrollando durante 3 años este sensor, que tiene un número exactamente igual de píxeles rojos, verdes y azules.
A pasar por caja
Eso sí, todo tiene un precio. Es más que obvio que con estas especificaciones la cámara no iba a ser precisamente económica, superando incluso a la R5 de Canon. Su precio es de 9.995 dólares. Un coste totalmente inasumible para la gran mayoría de mortales.
Pero si hablamos de cámaras de cine de la propia Canon o de la firma RED, la cámara puede ser incluso barata. Tengamos en cuenta que estas cámaras superan ampliamente los 10.000 dólares, llegando a rozar los 20.000. Por ende, estamos ante un dispositivo relativamente... "asequible".