Ya hace mucho que en España vivimos el primer alunizaje con pasión perpetrado por Neil Armstrong y Edwin Aldrin en 1969. Desde entonces se han vuelto a poner planes sobre la mesa para devolver al hombre a la Luna e incluso formar colonias allí (con inodoros incluidos). El último plan de la NASA pasa por llevar el 4G al satélite.
Puede parecer una broma, pero no lo es en absoluto. En pos de simplificar el gran problema que supone realizar comunicaciones entre los astronautas en en el Sistema Solar, la NASA ha anunciado una colaboración con Nokia para instalar una red de comunicación LTE para 2028 en la Luna.
La agencia espacial estadounidense ha encargado a la firma finlandesa el desarrollo de una red de antenas en la Luna para mejorar la comunicación en la superficie de la luna. La idea es desarrollar nuevas tecnologías para en un futuro tener astronautas trabajando en una base lunar para el año 2028.
4G en la Luna
El proyecto de comunicación ha sido entregado a Nokia of North America, propietaria de la firma matriz Nokia, ubicada en Finlandia. Se ha asignado un subsidio de 14.1 millones de dólares, que Nokia tendrá que usar para desarrollar toda esta infraestructura 4G. Si todo sale bien, en menos de una década podremos establecer comunicaciones entre astronautas en la Luna y la Tierra de forma mucho más sencilla.
El problema es obvio; no es lo mismo instalar una torre de comunicaciones en la Tierra que en la Luna, por lo que la red de antenas tendrá que soportar las duras condiciones lunares. Tendrán que soportar radiación y temperaturas extremas, además de tener que adaptarse a una gravedad distinta.
La idea detrás de todo el proyecto no es solo que esta red sirva para establecer comunicaciones entre astronautas y la Tierra, sino que esta también sirva como canal de comunicación directa entre estos y los rovers, los hábitats y los módulos lunares. Así, los astronautas podrán posicionarse mejor y compartir información con mayor velocidad, como fotos o vídeos.
Una red distinta
No obstante, es un error pensar que esta red abarcará todo el astro. Ni mucho menos; la configuración de esta red será profundamente distinta a la que podríamos esperar en la Tierra. De hecho, es más que probable que esta r ed se base en celdas que los humanos podamos transportar a la Luna en vez de torres enormes con antenas.
Tanto es así que dado los costes de llevar estos materiales a la Luna, realizar una cobertura de toda la Luna supondría un coste inabarcable. Por ello, sólo se establecerá la red en aquella zona en la que la NASA aterrice con su próxima misión, es decir, la misión Artemis. Una tarea que aunque no lo parezca será titánica.