La polémica está servida. Hace ya días que podemos comprar en España los nuevos iPhone 12, los últimos teléfonos móviles de la compañía de la manzana. Y como se venía rumoreando, estos no incluyen ni el cargador ni los auriculares en la caja. Esto, pese a las excusas de Apple respecto al medio ambiente, ha provocado la ira de los usuarios y algunas organizaciones como FACUA, que piden medidas.
Porque si Apple es capaz de algo, es de generar tendencia. Y no son pocos los usuarios que creen que otras marcas seguirán sus pasos. Por ello, FACUA ha anunciado que reclamará medidas al Ministerio de Consumo para que "realice las modificaciones normativas necesarias para impedir a las empresas vender productos tecnológicos sin todos sus componentes necesarios".
Hay que aclarar que Apple no ha sido la primera empresa en España en quitar el cargador de la caja, pero sí es la primera vez que la propia empresa de Cupertino lleva a cabo esta medida. Ya en su día los primeros Motorola Moto G iniciaron esta tendencia que no acabó de instaurarse.
FACUA pide medidas
Así lo ha anunciado la propia asociación de FACUA - Consumidores en Acción desde su página web. Aseguran que han contactado con Rafael Escudero, secretario general de Consumo y Juego del Ministerio de Consumo, para desarrollar medidas centradas en evitar que los fabricantes de dispositivos electrónicos comercialicen productos sin incluir todos los componentes necesarios para su uso.
FACUA considera que esta política empresarial supone un "perjuicio económico para los usuarios" debido a que un usuario que no tenga un cargador previo deberá comprarlo aparte. Alegan que el cliente comprará un producto "incompleto que no puede utilizarse correctamente sin comprar otro componente".
La asociación se lamenta de que esta pueda ser una tendencia que sigan otros fabricantes. "Si esta nueva conducta es adoptada por el resto de empresas del mercado podría ocurrir que todos los móviles comercializados lo hagan sin incluir el cargador, para perjuicio de los consumidores".
De hecho, aluden al Real Decreto Legislativo 1/2007 del 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, indica en su artículo 114 que "el vendedor está obligado a entregar al consumidor y usuario productos que sean conformes con el contrato".
De nuevo, hay que recordar que Apple no ha sido la primera en quitar el cargador de la caja. Motorola ya lo intentó en 2015 con sus Moto G, dispositivos especialmente baratos de poco más de 200 euros. Simplemente no ha sido hasta ahora que una empresa de primer nivel no ha realizado este movimiento.
Resquicios legales
Pero sin duda el mayor riesgo que pone FACUA sobre la mesa es el uso de resquicios legales generados por esta decisión por parte de los fabricantes. Recuerdan que muchos de estos usuarios, al verse desprovistos de los cargadores oficiales, pueden verse motivados a usar cargadores inadecuados que pueden implicar "peligro de accidente al tratarse de un elemento eléctrico".
En este caso la asociación advierte que de generarse un problema del producto las empresas que siguieran esta tendencia podrían negarse "a proporcionar una solución aun en período de garantía acogiéndose a que el usuario estaba utilizando un cargador incorrecto".
Y el que se cumpla esta tendencia es más que probable. Algunas empresas como Xiaomi ya han hecho mofa sobre este asunto en redes sociales, pero en cambio otras como Samsung ya estarían considerando seguir sus pasos, alegando de nuevo esos motivos ecológicos.
El que estos dispositivos vengan sin cargador es una situación que ciertas medidas regulatorias podrían evitar. En Francia por ejemplo los iPhone 12 sí vienen con los auriculares ya que la legislación francesa obliga a incluir o bien unos auriculares o bien un dispositivo "manos libres".
Esta es una medida preventiva contra las posibles emisiones radioeléctricas de los teléfonos móviles. La ley se justifica en que el efecto de esta radiación sobre el cerebro aún no se conoce del todo, especialmente entre los jóvenes. Es por eso por lo que la ley francesa obliga a incluir un dispositivo que permita usar el móvil sin necesidad de ponérselo cerca de la oreja, y por lo tanto, del cerebro.
Finalmente, FACUA considera urgente que el Ministerio ponga en marcha normativas que eviten que esta conducta "pueda extenderse en el mercado y garantice que los aparatos electrónicos incluyan todos los componentes necesarios para su uso".