Samsung pone a la venta este martes en España el Galaxy S21 Fan Edition (FE) 5G, el cuarto móvil de la familia Galaxy S21, y uno de los más esperados en los últimos meses. Viene para renovar al Galaxy S20 FE, que fue uno de los móviles más vendidos de la compañía en 2021, sin embargo, la crisis de los componentes le ha afectado: ha llegado más tarde y a mayor precio que su predecesor.

El S20 FE llegó en octubre de 2020 para impactar de lleno en la campaña de Black friday y Navidad, mientras que el nuevo Galaxy S21 FE lo hace en enero de 2022 después del éxtasis de compras, casi un año después de la presentación del Galaxy S21, S21+ y S21 Ultra y un mes antes de que se lancen al mercado los esperados Galaxy S22.

La otra gran diferencia del Galaxy S21 FE 5G con respecto al S20 FE es el precio. Es 160 euros más caro que su predecesor con lo que ya deja de ser el móvil 'chollo' de Samsung: es un gama alta pero su precio no es rompedor. Llega el mercado por 759,90 euros para la versión más asequible (128 GB y 6 GB de RAM), mientras que el S20 FE partía de los 599 euros cuando se puso a la venta. 

En EL ESPAÑOL - Omicrono hemos estado utilizando el Samsung Galaxy S21 FE 5G durante los últimos días para comprobar de primera mano qué tal rinde, cómo se siente y si es un teléfono que merece la pena. 

Un diseño conocido

El diseño del nuevo Galaxy S21 Fan Edition no es rompedor y la compañía apuesta sobre seguro uniendo en el mismo modelo las terminaciones del S20 FE con el aspecto que hacen reconocible a toda la familia Galaxy S21.

El teléfono apuesta así por seguir la misma línea estética que hemos visto en los Galaxy S21. Es decir, dispone de una trasera con un módulo diferenciado de cámaras en la parte superior izquierda donde aloja tres lentes y deja el flash fuera. Sin embargo, a diferencia de los S21, toda la trasera está terminada en policarbonato sin el tratamiento de pulido, con lo que aunque se siente bien en la mano se nota menos premium que sus hermanos mayores. 

Sí que apuesta por metal para los bordes, que arrojan un pequeño reflejo cuando le da la luz y da así un toque estético elegante y sobrio al mismo tiempo. En el frontal tenemos una pantalla de 6,4 pulgadas, con bordes mínimos, un agujero en el centro y un cristal con Gorilla Glass Victus especialmente resistente.

Con respecto al tamaño, el Galaxy S21 FE es algo más grande que el S21 y más pequeño que el S21+ y el Galaxy S20 FE, unas dimensiones que resultan cómodas para manejar el móvil con una mano. Además, también aligera el peso con respecto al modelo anterior bajando hasta los 177 gramos, un punto a favor en lo que operatividad diaria se refiere.

Más potente, mismas cámaras

El lavado de cara que Samsung hace entre la generación anterior y la nueva trae pocos cambios internos, aunque sí importantes. El Galaxy S21 FE incorpora el Snapdragon 888, el más ambicioso de Qualcomm hasta hace unas semanas que ha sido renovado por el Snapdragon 8 Gen 1. El chip de 5 nanómetros es equivalente al Exynos 2100 que montan sus móviles de gama de la familia S21. 

Entre las bondades del procesador de Qualcomm no sólo está el rendimiento, sino también la conexión 5G, algo que en el modelo anterior sólo estaba disponible en la versión más ambiciosa (699 euros). Mantiene eso sí la memoria RAM frente al S20 FE, estando disponible en dos versiones de 6 y 8 GB de memoria con 128 y 256 GB de almacenamiento, respectivamente.

El móvil se mueve realmente bien y podremos cualquier gestionar cualquier aplicación pesada son soltura. Además, la frecuencia de refresco de la pantalla es de 120 Hz, con lo que no sólo se mueve rápido, sino que se siente fluido. Una característica que está presente en el S21, aunque con mayor rango de adaptación en frecuencias más bajas. 

Mantiene con respecto al S20 FE su apartado fotográfico. Y es que pese a que el módulo trasero sea calcado al S21, dispone de las mismas cámaras del FE lanzado en 2020. Es decir, monta un angular y un gran angular de 12 megapíxeles, un teleobjetivo de 8 megapíxeles con zoom digital 30x y un sensor para selfies de 32 megapíxeles. 

En líneas generales se ve un mejor desempeño a la hora de tomar imágenes que la generación anterior, con un cuidado modo retrato o mejor gestión del color. Aún así, sorprende cómo Samsung ha querido diferenciar a la baja el S21 FE con respecto al S21 que dispone de un mejor teleobjetivo. Y es que en la práctica, el zoom digital del S21 FE arroja resultados poco precisos y con demasiado grano más allá del 3x.

Con respecto a la autonomía, viene con una batería de 4.500 mAh con la que podemos pasar el día sin problemas haciendo un uso relativamente intenso. Al igual que la generación anterior, es compatible con carga rápida de 25W a través de cable o inalámbrica de 15W, eso sí, no incluye cargador. En nuestro caso no teníamos un cargador de 25W compatible y lo hemos probado con el Anker Nano de 20W, que ha devuelto unos tiempos de carga relativamente cortos, pero lejos de otras opciones como los 120W del Xiaomi 11T Pro, que se puede encontrar por 649 euros.

Otro de los detalles interesantes de la gestión de la batería es la capacidad del S21 FE de cargar a otros dispositivos de forma inalámbrica, una funcionalidad que será especialmente útil para vitaminar accesorios como auriculares en momentos puntuales. Además, el teléfono dispone de funciones como DeX o protección de datos con Samsung Knox.

¿Me lo compro?

El Samsung Galaxy S21 FE 5G es un canto a los fans de la marca, como bien indican las siglas FE, una respuesta a las peticiones de renovación del S20 FE que tan bien ha funcionado a la compañía. Sin embargo, el precio se ha convertido en el gran lastre de la renovación de este teléfono. 

Los 759,90 euros de los que parte se antojan excesivos si tenemos en cuenta que su principal alternativa (y rival) está en casa. Tras un año en el mercado, el Galaxy S21 se puede encontrar con facilidad rebajado por menos de 650 euros, incluso en la propia tienda oficial. Por 110 euros menos se puede comprar un móvil con mejor experiencia y fluidez (ya que aunque comparte procesador tiene más RAM de base), mejores cámaras y un diseño más premium.

El casi único motivo para comprarse el Galaxy S21 FE frente al Galaxy S21 es su tamaño. El nuevo teléfono es algo más grande que el modelo lanzado el año pasado, sin embargo, personalmente creo no es una diferencia tan grande como para optar por la fan edition en vez del gama alta de la generación pasada. 

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