realme ha conseguido convertirse en el quinto fabricante que más móviles vende en España, en parte, gracias a ofrecer unos smartphones con una buena relación entre calidad y precio. Algo que ha mantenido con su última serie de gama media: los realme 9, que tiene tres modelos diferentes. Por un lado están el 9 Pro+ y 9 Pro, que destacan por cambiar de color y sus cámaras; y por el otro el realme 9i, una versión más económica que brilla por su batería y precio.
El realme 9i es el modelo más asequible de la nueva serie, ya que solo cuesta 249,99 euros, y que en comparación con su antecesor, el realme 8i, llega con unos ligeros cambios. Uno de los más evidentes es el diseño, donde la compañía ha optado por ofrecer un terminal más refinado. Aun así, donde realmente destaca el realme 9i es en la batería y su carga rápida.
Durante unas semanas he estado utilizando el realme 9i como móvil principal y desde el primer momento queda patente que es un smartphone con una buena relación entre calidad y precio. Además de su batería, también ofrece un buen rendimiento y una cámara triple de 50 megapíxeles; y tengo claro que es uno de los mejores modelos que se pueden encontrar actualmente en el mercado por menos de 300 euros.
Brilla en batería
La batería es, sin lugar a dudas, el punto más fuerte del realme 9i. Cuenta con una pila de 5.000 mAh, la misma cantidad que su antecesor, pero añade una carga rápida de 33 W que permite obtener el 100% en una hora y cuarto; y la mitad de la capacidad en solamente media hora de carga. Según la compañía, permite 21 horas de uso de WhatsApp o 116 horas de reproducción de música sin pausa.
Lo cierto es que con una carga entera y con un uso moderado del teléfono, el realme 9i es capaz de aguantar casi dos días, por lo que no hay que estar pendiente del enchufe. Lógicamente, si se utiliza el smartphone de manera más activa la autonomía será inferior. En este apartado el gama media también brilla al incluir varias opciones de ahorro y optimización de la batería, como un modo superahorro de energía o carga nocturna, que ayudan a alargar la vida útil de la pila.
El realme 9i también un buen rendimiento, no es sobresaliente, pero cumple con lo que se espera a ese precio. El motor es el procesador Snapdragon 680 de última generación de 6 nanómetros de Qualcomm, que en este caso está acompañado por 4 GB de RAM y 128 GB de memoria interna, que se pueden ampliar mediante tarjetas microSD. Incluso se puede extender la RAM hasta con 3 GB virtuales.
El gama media de realme se desenvuelve bien y no presenta ningún tipo de problema a la hora de abrir muchas aplicaciones ni al consumir contenido multimedia o moverse por la interfaz. Eso sí, no esperes jugar a videojuegos de peso, como Call of Duty: Mobile, ya que ahí sí que se presenta errores, como caídas de frames. En cambio, rinde bien en títulos más pequeños, como Clash Royale y otros de este tipo a los que se les suele echar un par de partidas rápidas al día.
En cuanto al software, llega con realme UI 2.0 basado en Android 11. Se trata de una capa que ofrece una buena personalización, ya que se puede modificar desde los iconos hasta seleccionar una combinación de colores para la interfaz o cambiar el estilo y el tamaño de la fuente de texto. Su gran 'pero' es que trae muchas aplicaciones preinstaladas de la marca y de terceros, como TikTok, Facebook o AliExpress, de las cuales en mi caso no uso y me ha tocado borrar.
Un diseño refinado
El color azul claro está de moda en los teléfonos Android, y como no podía ser de otra manera también está presente en el realme 9i. Un móvil con una carcasa de plástico que ofrece un aspecto atractivo y refinado. En su trasera destacan su diseño de rayas verticales, que cuando les impacta la luz ofrecen un efecto de luces, y su módulo de cámara, que a diferencia de su antecesor es rectangular y sobresale ligeramente, lo que hace que el teléfono se tambalee si se pone bocarriba en una mesa.
A pesar de contar con un grosor de 8,4 milímetros y un peso de 190 gramos, el realme 9i es un teléfono que se siente cómodo en la mano y que ofrece un buen agarre gracias a las ligeras curvas en su parte posterior, justo en los laterales. Pero hay algunos inconvenientes en cuanto a diseño: es resbaladizo, no se siente de calidad al tacto y es un imán para las huellas dactilares y polvo, por lo que si no quieres tener que estar limpiándolo constantemente es recomendable utilizar una funda (viene una incluida en la caja).
El realme 9i luce una pantalla LCD de 6,6 pulgadas, por lo que es un teléfono grande, pero nada incómodo de manejar. Un panel que cuenta con una resolución Full HD+ (2414 x 1080 píxeles), una tasa de refresco adaptativa de 90 Hz -inferior al realme 8i- para una buena fluidez y un brillo máximo de 480 nits, que no son suficientes para ver bien el contenido en plena calle bajo la luz del sol. También dispone de un agujero en la esquina superior izquierda para la cámara delantera.
La pantalla del realme 9i ofrece unos marcos estrechos y una barbilla más gruesa, y la compañía asegura que el aprovechamiento del frontal es del 91%. La experiencia con la pantalla ha sido agradable, con una visualización fluida al moverse por la interfaz y los ajustes del teléfono o las diferentes aplicaciones, como las redes sociales o la galería.
A la hora de ver contenido cumple, permitiendo visualizar de manera nítida una película de Netflix o un vídeo de YouTube; aunque sus altavoces estéreo con audio Hi-Fi ofrecen potencia, pero distorsionan un poco el sonido al máximo nivel. En cuanto al resto de diseño, no hay muchas quejas, con el botón de encendido en su lateral derecho que actúa también como un lector de huellas, que resulta preciso.
En el lado izquierdo se encuentran los botones para controlar el volumen y la bandeja para las tarjetas, ya que acepta dos SIM y una microSD para ampliar el almacenamiento interno. Mientras que en su zona inferior se ubican el altavoz estéreo con audio Hi-Fi, el puerto USB-C y el jack de 3,5 milímetros para conectar auriculares de cable; algo que aconsejo si se quiere ver contenido multimedia.
Cámaras que cumplen
En el apartado fotográfico el realme 9i no destaca, pero sus cámaras cumplen dejando unas buenas imágenes. En su zona trasera viste un total de tres sensores, formados por uno principal de 50 megapíxeles, una lente de profundidad de 2 megapíxeles y un macro, también de 2 megapíxeles. Mientras que en un agujero en pantalla alberga una cámara para selfis de 16 megapíxeles.
La cámara principal destaca por ofrecer unas imágenes con un buen nivel de detalle, siempre y cuando las condiciones de luz acompañen. Cuando cae la noche el rendimiento de la lente baja de forma considerable, ya que no cuenta con estabilización óptica; aunque siempre se puede utilizar el 'modo noche' para ganar algo de calidad en estas situaciones.
La cámara macro permite obtener fotografías a una distancia de 4 centímetros y deja imágenes interesantes, aunque en mi caso no es una lente que suelo utilizar en mi día a día. Mientras que el sensor de profundidad, que es el que permite el efecto de desenfoque, deja unos buenos resultados con imágenes en las que se separa correctamente el fondo del sujeto principal.
A la hora de tomarse selfis el realme 9i dispone de un modo belleza que permite suavizar la piel o editar la cara, como aumentar su tamaño o reducir la nariz, entre otros elementos. Los resultados que dejan son correctos y con una buena nitidez. En cuanto a vídeo, puede grabar en 1080p a 30 fps con la cámara principal. Un detalle a tener en cuenta es que la aplicación de cámara es bastante sencilla y fácil de usar, y cuenta con una gran variedad de modos, como panorámico, ultra macro, cámara lenta u otro para escanear texto y extraerlo de una foto.
¿Me lo compro?
El realme 9i entra de lleno en la lista de móviles a recomendar por menos de 300 euros. Se trata de un smartphone asequible que deja un buen rendimiento y una experiencia agradable en el día a día. Su principal baza para competir en la gama media es su autonomía y batería con carga rápida.
También deja un buen rendimiento, aunque no está pensado para jugar a videojuegos pesados, y ofrece un diseño que hace que sea cómodo de utilizar; mientras que la pantalla, cámara y sonido cumplen, por lo que es un modelo equilibrado. Sin embargo, he echado en falta una pantalla con una tasa de refresco de 120 Hz, que sí tenía su antecesor, el realme 8i.
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