Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Samsung Omicrono

Análisis y Pruebas

He probado el Samsung Galaxy Book4 Ultra: este portátil con pantalla AMOLED va directo contra el MacBook de Apple

La firma coreana apunta alto con una pantalla brutal de 16 pulgadas AMOLED y con un hardware de categoría para dominar en el mercado.

12 mayo, 2024 20:00

Aunque Apple lleve la voz cantante en lo que a portátiles de gama alta refiere en España, lo cierto es que no son pocos los fabricantes que intentan pasarle la mano por la cara a pura fuerza de especificacionesLos recientemente lanzados Samsung Galaxy Book 4 son la viva prueba de ello, ya que muestran un hardware impresionante listo para conquistar a cualquier usuario. El buque insignia de esta gama, el Samsung Galaxy Book4 Ultra es quizás el ejemplo más claro de esta idea.

Un ultrabook, un ordenador portátil que aglutina lo mejor que puede ofrecer la firma coreana en cuanto a especificaciones: ese es el argumento de autoridad de Samsung para luchar en el duro mercado de los portátiles premium. Tanto es así que este Book4 Ultra ha sido mi estación de trabajo durante estas últimas semanas, supliendo todas mis necesidades laborales y personales.

De hecho, el flujo de trabajo que le he dado a este portátil ha sido bastante intenso, ya que este ultrabook se presta a ello. No por nada es un ordenador portátil que roza los 3.000 euros de precioaunque actualmente se puede comprar por 350 euros menos, quedándose en 2.600. Ya adelanto un pequeño anticipo de este análisis: este Samsung Galaxy Book4 Ultra ha podido con todo lo que le he echado, y más.

Grita 'premium' por todos lados

Que el Samsung Galaxy Book4 Ultra es un portátil extremadamente bien construido es algo que se intuye solo con mirar la ya mencionada etiqueta de precio. Esta sensación aumenta enormemente cuando sujetamos el dispositivo en las manos; es, sin ambajes, uno de los portátiles más premium que he sostenido, con una construcción exquisita y una construcción excelente.

A este excelente acabado se le suma un apartado no menos importante: el de la ligereza y el peso. No es en absoluto el portátil más ligero que ha pasado por mis manos, pero es lo suficientemente liviano como para no sentirlo como una carga. Todo lo contrario; sus 1,86 kilos de peso y su delgadez de 16,5 milímetros sencillamente nos han encantado. Es fácil de transportar, no molesta al usarlo en las rodillas y no se nota apenas cuando se lleva en una mochila.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Destacamos enormemente su diseño ya que si bien es minimalista, es muy funcional. Solo es extravagante en puntos muy concretos, como la pantalla en formato 16:10 (en vez de los tradicionales 16:9) o el masivo panel táctil para el ratón, que ocupa una importantísima porción de la parte inferior del teclado. Esta es la característica que más nos ha sorprendido del diseño, tanto para bien como para mal.

Lo dicho: es un panel táctil enorme, que se siente más grande incluso que los paneles que ya tienen los MacBook. La ventaja de este sistema es que es imposible fallar a la hora de usar el ratón con este panel, ya que la superficie para mover el dedo es mucho más que suficiente. Sin embargo, en largas sesiones de escritura, este panel puede llegar a provocar toques falsos y que el ratón se vaya de madre a veces.

El masivo touchpad del Samsung Galaxy Book4 Ultra.

El masivo touchpad del Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Salvo por este detalle que solo implica que el usuario se acostumbre, el Galaxy Book4 Ultra Ultra es un portátil imponente y excelso en lo físico. Cualquiera que adquiera este ultrabook notará que ha invertido bien el dinero nada más este lo saque de la caja, dando cuenta del buen hacer de Samsung en este sentido. Algo que se agradece, teniendo en cuenta el precio que estamos pagando.

Una pantalla de primer nivel

Hay muchos aspectos que definen a un portátil, pero el más importante a mi parecer es el de la pantalla. Sobre todo en un portátil de este precio y estas especificaciones. Este Galaxy Book4 Ultra promete un alto rendimiento en cuanto a calidad de pantalla, gracias a una Samsung ya famosa por su buen tratamiento de las pantallas. Y este caso no es una excepción.

Pantalla del Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Pantalla del Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

En este caso, nos encontramos ante una pantalla de 16 pulgadas con tecnología Dynamic Amoled 2X que por cierto es totalmente táctil. Le acompaña una brutal resolución 3K de 2.880 x 1.800 y una tasa de refresco de 120 Hz. En cuanto a tratamiento del color, el Galaxy Book4 Ultra presume de una gama cromática en el espacio de color DCI-P3 del 120% y de un brillo de 400 nits (500 si reproducimos contenido en HDR).

También cabe destacar dos cuestiones fundamentales de este tremendo panel: la certificación Eye Care de SGS que reduce los efectos de la luz azul en la vista y la certificación Gaming Performance, que promete un tiempo de respuesta menor en gaming. Lejos de todo esto, puedo decir que esta pantalla es brutalmente buena, de las mejores del mercado.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

En mi trabajo suelo editar archivos multimedia, y por ello necesito la máxima calibración de color. Además, preciso de un panel que tenga un nivel adecuado de contraste y un rango dinámico adecuado. El Galaxy Book4 Ultra cumple todo esto con nota sobresaliente, con especial mención a su buenísima definición y a sus mejorados ángulos de visión. Usar esta pantalla, en general, ha sido una delicia.

No ha habido problema alguno en ningún momento. Ver series o películas en la pantalla del Samsung Galaxy Book4 Ultra es una maravilla; los negros son profundos y su brillo es suficiente para el uso del portátil en entornos muy luminosos. También me ha gustado mucho el propio rendimiento del panel, que se nota veloz y responsivo incluso si lo usamos enteramente en modo tácil. También tiene un útil tratamiento antireflejos, el cual funciona increíblemente bien.

Cámara del Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Cámara del Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

La calibración de color me ha sido muy útil a la hora de editar fotografías y vídeos en máxima calidad. La reproducción de color ha sido tan buena que en ningún caso he sentido que los colores contrastados de los paneles AMOLED habituales me jugaran una mala pasada. Todo aquel creador de contenido o usuario que trate con estos archivos verá en esta pantalla una gran aliada en su trabajo.

Me gustaría resaltar la función Vision Booster, que según las condiciones de luminosidad del ambiente ajusta los colores y el contraste de la pantalla para ofrecer una visibilidad lo más certera posible. Me ha ayudado enormemente cuando me he visto trabajando en cafeterías o en parques al aire libre, y hace que el trabajo sea sustancialmente más fácil.

Funciona a las mil maravillas

El listón está muy alto; 3.000 euros de precio no es algo a subestimar, y una pantalla excelente no siempre lo suple todo. Samsung ha decidido dotar a este portátil de un hardware de alta gama, que aunque no compite dentro del terreno del gaming, sí lo hace en el sector de la productividad empresarial y de alto rango. He querido probar esto usando el Galaxy Book4 Ultra como mi único ordenador, prescindiendo tanto de mi portátil como de mis ordenadores de sobremesa.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Pero primero, el panel de características. Samsung ha optado por Intel, seleccionando el Intel Core Ultra 7 155H como SoC, un procesador de 16 núcleos que puede alcanzar unos tremendos 4,8 GHz —recordemos, este es un portátil— y que se postula como uno de los más potentes disponibles para las gamas de ultrabook actuales. Le acompañan opciones de 16 o 32 GB de RAM y un almacenamiento de 1 TB SSD M.2.

La gráfica corre a cuenta de Nvidia, incorporando en el Samsung Glaxy Book4 Ultra una RTX 4050 de 6 GB. Una GPU que no es en absoluto ninguna locura para gaming, pero más que suficiente para tareas de multimedia que requieran un poco más de carga de trabajo. Le sigue una muy buena conectividad, con WiFi 6E y Bluetooth 5.3. Por supuesto, el sistema operativo no podía ser otro que Windows 11.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Los puertos de este portátil, afortunadamente, no son pocos. Disponemos de un HDMI completo en versión 2.1 que puede alcanzar resoluciones 8K a 60 Hz, 2 puertos USB-C Thunderbolt 4 y un USB A 3.2. Sorprendentemente, Samsung ha incluido un jack de 3,5 mm y un lector de tarjetas microSD, que hubieramos preferido que fuera lector de tarjetas SD completos. Sin embargo, no es un añadido que reste para nada.

En términos generales, este ultrabook demuestra un gran rendimiento en campos como la productividad o la ofimática. Campos a los que este dispositivo va dedicado enteramente, con la idea de que el usuario no se quede tirado en ningún momento y tenga potencia suficiente para casi cualquier tarea. He corroborado que es así; el Book4 Ultra no ha hincado la rodilla por mucho esfuerzo que le he puesto encima.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Me he visto editando fotografía y vídeo, escribiendo en Chrome, revisando vídeos de YouTube y jugando a videojuegos casuales sin encontrarme tirones o problemas de rendimiento. Lógicamente, es imposible esperar de este portátil un gran resultado en gamingEste no es un portátil para jugar, aunque se desenvuelve bien con juegos que no requieran mucha carga gráfica. Los más jugones no encontrarán su sitio con este portátil.

Samsung también ha incidido mucho en la batería de este Book4 Ultra, y no es para menos. La autonomía me ha encantado, y supone una gran ventaja en este dispositivo. He podido alcanzar las 21 horas prometidas por Samsung, usando el portátil prácticamente un día entero sin necesitar pasar por el cargador. Un cargador rápido, por cierto, que también funciona con smartphones y tablets Samsung con su conexión USB-C.

Teclado del Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Teclado del Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Por último y no por ello menos importante están el teclado y los altavoces del propio portátil. El apartado sonoro es muy bueno, superior a la media en esta clase de portátiles, gracias a sus altavoces cuádruples firmados por AKG y potenciados con Dolby Atmos. El teclado, por su lado, es robusto pero suave, con teclas de perfil bajo que hacen que escribir sea una experiencia más fluida y satisfactoria.

Cualquier usuario de dispositivos Galaxy podrá aprovechar los añadidos del ecosistema Samsung en este Galaxy Book4 Ultra. Por ejemplo, es posible usar un smartphone Galaxy como cámara externa, además de conectar ambos dispositivos mediante File Explorer para acceder directamente al contenido del móvil desde el ordenador. Lo mismo ocurre con otras tecnologías como Photo Remaster, Samsung Studio o el sistema Multi Control para trabajar con otros dispositivos desde el portátil.

¿Me lo compro?

Es lógico pensar que no todos están dispuestos a pagar más de 2.500 euros por un portátil. Existen opciones mucho más económicas en el mercado, que integran algunas de estas características pero reduciendo el precio. Lo que estos modelos más baratos no ofrecen y el Galaxy Book4 sí es la confianza, la fiabilidad de tener un ultrabook que va a aguantar todo lo que le eches sin ningún percance.

Samsung Galaxy Book4 Ultra.

Samsung Galaxy Book4 Ultra. Manuel Fernández Omicrono

Algunas de las calificaciones que tiene el Galaxy Book4 Ultra por parte de sus compradores definen muy bien esta idea. Al principio pensaban que era un poco caro, pero han visto que el desembolso de dinero merece la pena. Algunos, incluso, llegan a decir que es el mejor portátil que han tenido en su vida.

Si la barrera de los 3.000 euros no supone un problema para ti, en ese caso la compra es recomendadísima, ya que te llevarás a casa no solo un portátil de proporciones brutales, sino una herramienta de trabajo que salvará tu día a día en todo momento. No por nada ha conseguido suplir no uno, sino varios de mis ordenadores, algo que llevaba bastante tiempo sin ver.