El caza más avanzado del mundo será chino: volará en bandada con drones y será invisible a radares
Pekín se encuentra en pleno diseño de su siguiente caza de sexta generación, con un planteamiento muy similar al de Estados Unidos.
5 octubre, 2022 03:09Los esfuerzos presupuestarios de China de los últimos años parece que empiezan a dar sus frutos en la siempre compleja industria aeronáutica militar. El gigante asiático quiere —de una vez— mirar a los ojos a una Fuerza Aérea de Estados Unidos, que sigue siendo líder indiscutible de la aviación de guerra en cualquiera de sus formas. Para ello, desde Pekín impulsan programas de desarrollos de la sexta generación de cazas, algo en lo que España trabaja junto a Alemania y Francia para sacar adelante el FCAS.
Este tipo de proyectos arrancan incluso décadas antes de que el primer prototipo pise una pista de aterrizaje y la información que se va conociendo es tan escasa como reveladora. En el caso de China esto último es todavía más complejo, el país tiene una de las políticas de secreto más férreas de todo el mundo y raro es el detalle que se escapa. Pero algunos, como la inteligencia militar estadounidense, lo consiguen.
De esta forma, China está desarrollando un "sistema de sistemas" para el combate aéreo que incluye varios tipos de aeronaves —tripuladas y no tripuladas— trabajando conjuntamente. Un concepto que ya persigue Estados Unidos desde hace tiempo con su programa de Dominio Aéreo de Próxima Generación (NGAD, de sus siglas en inglés) y en el que Pekín parece haberse fijado.
Sexta generación china
Los pilares sobre los que se sostendrá la sexta generación de cazas serán la "reducción exponencial en la firma [radar] y un aumento exponencial en la potencia de procesamiento y en la detección", según explicó el general Mark D. Kelly, el jefe de Comando de Combate Aéreo (ACC) de Estados Unidos en una conferencia de la Asociación de las Fuerzas Aéreas y Espaciales.
También apunta a un factor clave como es la "iteración" de mejoras gracias a los sistemas de misión abiertos que permitirán diseños totalmente modulares. La creación de este tipo de arquitecturas abiertas ya fue esencial en la cuarta y quinta generación de cazas, pero ahora los esfuerzos se redoblan para permitir todavía más actualizaciones, según The War Zone. Se tendrá una plataforma fija a la que se podrán ir añadiendo nuevos sistemas más avanzados tecnológicamente mientras se desechan los desfasados.
Y es que China es una especialista en este tipo de trabajos de ingeniería. Con una industria aeronáutica muy limitada, durante las últimas décadas han adquirido una ingente cantidad de cazas rusos de todos los modelos. "Comenzaron con el soviético Sukhoi Su-27, que transformaron en Su-30, luego crearon su propio J-16 y luego el ruso Su-35", ha declarado Kelly.
Prácticamente la totalidad de su aviación de ataque son reelaboraciones de la plataforma soviética Flanker. Uno de los mejores ejemplos son los Su-27 que China producía en su país con licencia del fabricante Sukhoi y de los que eliminaron una parte importante de la huella rusa, sustituyendo la aviónica y los motores por modelos chinos.
Esta experiencia en copiar, pegar, sustituir y mejorar es la que parece aplicarán a su sistema de combate de sexta generación. Para algunos analistas, la escasa compra de cazas rusos Su-35 —los más avanzados y modernos de la familia Flanker— responde precisamente a que los están empleando como bancos de ingeniería inversa. En particular, buscan conocer su sistema de empuje vectorial que varía el ángulo de la salida de gases de las toberas del motor dependiendo de las necesidades del piloto.
En cuanto a las capacidades furtivas de la familia de aeronaves, Kelly apuntilló que China prepara una "mejora exponencial" que le permitirá ser invisible a los radares enemigos. "China puede dominar los niveles más avanzados de sigilo necesarios para las plataformas de sexta generación", declaró, incluyendo esta propiedad en el enfoque iterativo que pretenden dar.
Kelly no aportó más información sobre cuándo podría estar listo este ecosistema de aeronaves de sexta generación. Se limitó a decir que "están en ello, absolutamente". Y apostilló que China "está construyendo una fuerza aérea de primer nivel" con el objetivo de ganar independencia industrial y tecnológica. Además, quieren convertirse en uno de los pesos pesados a la altura de aeronaves europeas y estadounidenses. "Tenemos que llegar antes que ellos. No terminará bien si no lo hacemos", concluye.
Apuesta estadounidense
El pasado junio, Estados Unidos reveló algunos datos sobre el desarrollo de la sexta generación de aeronaves en las que recogía la creación de un caza tripulado como nodo rodeado de drones semiautónomos. Según declaró en su día Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea, a Air Force Magazine, todavía se encuentran en plena fase de concurso en el que los fabricantes y contratistas aeronáuticos trabajan en diseños que luego la Fuerza Aérea estadounidense elegirá.
El programa ha sido bautizado como NGDA (Next Generation Air Dominance o Dominio Aéreo de la Próxima Generación) y se consolida como uno de los más secretos de cuantos tiene el Departamento de Defensa. Siendo objetivamente los reyes de la quinta generación con los F-35 y F-22, Estados Unidos pretende revalidar su liderazgo con aeronaves todavía mejores. "Es un trabajo largo y duro", aseguró Kendall.
Desde la Fuerza Aérea esperan tener una capacidad operativa real con la nueva aeronave antes de 2030, pero no será barato. Kendall afirmó, a principios de este 2022, que los nuevos aviones tripulados costarán "varios cientos de millones de dólares" la unidad, sin contar con los drones que volarán a su alrededor.
El velo de misterio del programa NGDA llega hasta la mítica Área 51. Imágenes satelitales analizadas por The War Zone indicaron la presencia de un caza que nada tiene que ver con los actuales. "No puedo decir nada", declaró el jefe de estado mayor de la Fuerza Aérea Charles Q. Brown cuando fue preguntado por ese misterioso caza. "Hubo un tiempo en los que realmente podíamos hacer cosas y no ser vistos. [Ahora] es más difícil pasar desapercibido".
Lo que sí parece claro es que todos los programas impulsados por DARPA —una de las agencias de investigación tecnológica más avanzadas de Estados Unidos— servirán para alimentar al NGDA. Tanto para el caza tripulado a través de los denominados X-planes (Aviones X) como para los drones con proyectos como Skyborg o el ACE, que desarrollan una inteligencia artificial para el combate.