Así funciona el Patriot 3, el escudo antimisiles en el que España gastará 1.400 millones de euros
Los Presupuestos Generales del Estado recogen la renovación del sistema antiaéreo Patriot para el Ejército de Tierra del próximo 2023 al 2028.
26 octubre, 2022 02:15Las cúpulas antiaéreas son uno de los sistemas militares más importantes para la protección de los países. En la invasión de Ucrania están siendo esenciales para repeler ataques rusos derribando todo tipo de amenazas como drones, aeronaves e incluso misiles. El Ejército de Tierra de España cuenta en su arsenal con el sistema estadounidense Patriot, pero con una versión un tanto anticuada que no se ajusta a las necesidades de protección actuales.
Para mejorar la protección nacional contra ataques aéreos, el Gobierno recoge en sus Presupuestos Generales una partida para la renovación de Patriot y la actualización a la última versión disponible en el mercado. En total, se trata de 1.389 millones de euros en un programa que comenzará en 2023 con 140 millones y se extenderá hasta el 2028.
España tiene desplegada en Turquía una batería Patriot como parte del compromiso de la OTAN, mientras que las 2 restantes se encuentran en el Regimiento de Artillería Antiaérea 73 con base en Marines (Valencia). Todas ellas son de la versión Patriot 2+. Se incorporaron al servicio español en 2004 y 2014 provenientes de excedentes del ejército alemán.
Nuevo escudo antiaéreo
La primera unidad de Patriot entró en servicio en la primera mitad de los años 80 tras años de desarrollo por parte de Raytheon y de financiación pública estadounidense. La gran capacidad del sistema para derribar amenazas aéreas lo convirtió en todo un éxito de ventas y exportaciones con unidades enviadas a Países Bajos, Polonia, Taiwán, Grecia o Israel; entre muchos otros.
Esta buena acogida fue respondida por Raytheon con el desarrollo y actualización de nuevas versiones como la 2, la 2+ o la 3. En algunos casos, con diferencias importantes a nivel de software y hardware desde sistemas analógicos a totalmente digitales.
Una única batería Patriot se compone de un total de 7 elementos: la estación de control de empeño, el radar, la central de información y coordinación, el grupo de retransmisión de comunicaciones, la planta de suministro eléctrico, el grupo de antenas y el lanzador de misiles.
Los elementos que más diferencias presentan entre la versión 2+ que actualmente tiene España y la Patriot 3 que adquirirá próximamente son el lanzador, el radar mejorado, la estación de control de empeño modernizada y el propio misil.
El misil compatible con Patriot 3 —llamado MIM 104F— tiene una longitud de 5,2 metros por un diámetro de 25 centímetros que lo hacen más pequeño que su antecesor inmediato. Está fabricado por Lockheed Martin y tiene un peso de 312 kilogramos de los que 73 se corresponden con la ojiva.
Donde más destaca es en el cambio de sistema de interceptación. Mientras el misil que protagoniza el sistema Patriot 2+ tiene una carga explosiva que se detona cuando tiene cerca al objetivo, el Patriot 3 recurre a un esquema hit to kill (golpear para matar) que impacta directamente contra la amenaza haciendo estallar una carga de 72 kilogramos de explosivo.
Gracias a esta nueva fórmula, el sistema Patriot 3 está más capacitado para derribar misiles de crucero y balísticos que la anterior versión, cuyo ratio de éxitos era bajo para este tipo de defensa. Para el sistema de propulsión recurre a un motor de cohete con combustible sólido que consigue alcanzar 5 veces la velocidad del sonido a una altura máxima de 15 kilómetros y un alcance de 20.
Como guía emplea un sistema de navegación inercial combinado con un radar de búsqueda activa. Este sistema es el propio misil el que ilumina al objetivo gracias al sistema de a bordo, mientras que en anteriores versiones era un equipo de tierra el que apuntaba a la amenaza y el buscador de misil se limitaba a seguirlo.
El lanzador también cambia y pasa de poder acarrear 4 misiles a 16 debido a una reducción considerable tanto de la masa del misil como del volumen que ocupan. En los últimos años también han incluido un panel de control de vuelo con gráficos en 3D y un sistema de búsqueda radar que reduce el fuego amigo.
Otros escudos aéreos
Dentro del Ejército de Tierra también se encuentran operativos sistemas de defensa aérea NASAMS (Sistema Avanzado de Misiles Tierra-Aire de Noruega, en su traducción al español) con base en Cartagena (Murcia). Es uno de los escudos antiaéreos de medio radio más potentes y modernos que existen actualmente.
Está desarrollado entre la compañía noruega Kongsberg y la estadounidense Raytheon —que también está detrás de Patriot— y entró en servicio en 1998. Desde entonces, el sistema se ha ido actualizando y mejorando en especificaciones gracias a la incorporación de nuevas tecnologías.
El objetivo de este escudo aéreo es derribar cualquier amenaza que entre dentro de su rango de acción. Ya sean drones, helicópteros, cazas, cualquier aeronave no tripulada y misiles de crucero. Las unidades españolas entraron en servicio en 2003 como contraprestación por la venta de 5 fragatas a Noruega.
La versión más moderna, correspondiente con la tercera, permite un radio de detección de 120 kilómetros gracias a su radar que puede rastrear más de 60 objetivos diferentes al mismo tiempo. Cada plataforma de lanzamiento cuenta con 6 tubos que ocupan misiles AIM 120 Amraam, también de fabricación estadounidense, que alcanzan los 75 kilómetros de rango efectivo.