Las impresionantes imágenes tomadas por Juice: la Luna y la Tierra a través de la cámara con sello español Janus
Así se ha puesto a prueba la cámara de la sonda Juice, desarrollada por un equipo internacional en el que han colaborado investigadores españoles.
23 agosto, 2024 18:04La sonda Juice se dirige hacia Venus, su última 'parada' antes de emprender rumbo a su destino final, Júpiter y sus lunas, donde estudiará estos "posibles hábitats", según ha explicado la Agencia Espacial Europea. Esta semana, la sonda ha protagonizado una compleja maniobra de doble asistencia gravitatoria entre la Luna y la Tierra. Este movimiento pionero ha servido para ahorrar combustible en su largo viaje, además de para probar instrumentos como la cámara JANUS, en la que ha participado España.
Científicos e ingenieros españoles han tenido un peso importante en la construcción de esta sonda de exploración. Empresas como Airbus España, la madrileña Inventia o la vasca Sener han trabajado en este proyecto internacional. También el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) firma parte de su tecnología, como la cámara que estos días se ha dedicado a fotografiar la Luna y la Tierra.
La cámara JANUS (Jovis, Amorum ac Natorum Undique Scrutator) está diseñada para estudiar la morfología de las lunas heladas de Júpiter: Ganímedes, Calisto y Europa. Estas poseen océanos de agua líquida debajo de sus capas heladas, y es probable que el de Europa esté en contacto con un fondo marino rocoso, lo que hace posible una variedad de reacciones químicas intrigantes. La cámara servirá para estudiar los procesos globales, regionales y locales de sus superficies, así como cartografiar las nubes del gigante gaseoso.
Primeras pruebas en casa
Durante este doble sobrevuelo, JANUS se ha puesto a prueba sin realizar mediciones científicas, aunque esto ha permitido conseguir imágenes impactantes de la Tierra y su satélite. El objetivo era probar todas las herramientas, aprovechando el alto conocimiento de lo observado, para confirmar que todas funcionan correctamente antes de enfrentarse a regiones menos estudiadas como Júpiter.
Esta semana JANUS ha "adquirió imágenes en diferentes intervalos de tiempo, con varios filtros, numerosos factores de compresión y tiempos de integración", explica en un comunicado el Instituto de Astrofísica de Andalucía. Si las imágenes se ven borrosas, tiene explicación, se ha forzado este resultado para probar la fortaleza de los algoritmos de recuperación de resolución. Incluso, algunas imágenes se han saturaron parcialmente para estudiar los efectos inducidos en las áreas no saturadas.
Todas estas pruebas son la preparación necesaria para cuando la cámara tenga en fotografiar la atmósfera de Júpiter: masiva, dinámica y turbulenta. Diferente a las condiciones de la Tierra, será posible trabajar en ese planeta simplemente cambiando el filtro. "Esta capacidad permitirá estudiar la compleja dinámica atmosférica del planeta de una manera que no es posible con imágenes de una sola banda", indican.
La cámara
Este instrumento es el resultado de una amplia colaboración internacional. Liderado por Leonardo SpA, la Agencia Espacial Italiana (ASI) ha supervisado su desarrollo, pero también han colaborado instituciones como el Instituto Nacional de Astrofísica (INAF), el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), la CEI-Open University en Milton Keynes (Reino Unido), y el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
El instrumento cuenta con 13 filtros distribuidos en el rango espectral desde visible hasta el infrarrojo cercano. Tener imágenes de la misma área en diferentes filtros permite obtener mucho más que simples imágenes "a color", así se consigue cubrir un rango más amplio de lo que es perceptible por el ojo humano. Mientras que las cámaras cotidianas adquieren imágenes con tres filtros diferentes (rojo, verde y azul o RGB) en paralelo en el mismo sensor; los 13 filtros de este instrumento se han colocado frente al detector.
En el caso de las lunas heladas de Júpiter, que no tienen atmósfera como el satélite terrestre, JANUS capturará imágenes multiespectrales de su superficie con una resolución y cobertura 50 veces mayor que las anteriores que han fotografiado el sistema de Júpiter antes. Un ordenador a bordo gestiona todas las funciones, procesa comandos y envía telemetría y datos de vuelta a la Tierra a través de la gran antena parabólica que incluye la sonda.