Lanzamiento del misil KN-15
KN-15, el nuevo misil que Corea del Norte ha cedido a Rusia: asciende al espacio y ejecuta ataques a 1.300 km de distancia
- Como ayuda a Putin, Kim Jong-un proporciona misiles balísticos de medio alcance a Putin para que coniga atacar más allá del frente con Ucrania.
- Más información: Así es el Hwasong-19, el misil nuclear más avanzado de Corea del Norte: supera los 7.000 km de altitud y llega hasta EEUU
La colaboración militar de Corea del Norte y Rusia ha alcanzado un nuevo nivel. El Ejército de Kim Jong-un ya está desplegado en el frente y se han registrado enfrentamientos directos con las tropas ucranianas, que emplean material enviado por países como España para llevar a cabo sus ataques. Ahora, según inteligencia de fuentes abiertas, se ha registrado el traslado de misiles KN-15 norcoreanos rumbo a los dominios de Putin.
Un vídeo publicado en Telegram por el investigador de blindados Andriy Tarasenko muestra un convoy ferroviario compuesto por varios tipos de vehículos entre los que se encuentra el mencionado sistema de misiles KN-15 y obuses autopropulsados M1989 Koksan.
Corea del Norte ya ha suministrado a Rusia más de 100 piezas de artillería, incluidos lotes del citado obús autopropulsado y los lanzacohetes múltiples M-1991. Estos sistemas se han convertido en piezas clave para el Ejército del Kremlin al ir agotando paulatinamente sus arsenales y almacenes en los casi 3 años que llevan en guerra.
Convoy de material norcoreano rumbo a Rusia
En lo relativo al KN-15, que se encuadra dentro de los sistemas de misiles de balísticos, Kim Jong-un ya ha proporcionado a Moscú los modelos KN-23 y KN-24. Estos dos últimos modelos de arma ya se han visto realizando ataques a suelo ucraniano.
Según la agencia gubernamental de Inteligencia para la Defensa de Ucrania, unos 11.000 soldados norcoreanos se encuentran en la zona controlada por Rusia de Kursk. Este personal ha sido el encargado de operar el armamento enviado a la región, por lo que, seguramente, también lo harán con los KN-15.
Misiles norcoreanos
El conocido en Corea del Norte como Pukgusong-2, el KN-15 es la variante de lanzamiento desde la superficie del misil Pukgusong-1, diseñado para su operación desde submarinos. Según recoge Missile Threat, el modelo original para uso subacuático naval comenzó su vida operativa poco antes del año 2014, mientras que la versión terrestre comenzó a realizar pruebas a principios de 2017.
El primer vuelo registrado del KN-15 ocurrió en febrero de ese mismo año desde una base militar al oesta del país. Tal y como reflejaron los informes de Corea del Sur del momento, el misil voló unos 500 kilómetros y alcanzó una altitud máxima de 550 kilómetros, más incluso que la órbita de la Estación Espacial Internacional, y cayó en el mar de Japón.
Mientras desde Seúl se pensaba que se trataba de una modificación de la familia de misiles Musudan o una unidad de Nodong, los medios de comunicación de sus vecinos del norte anunciaban el éxito de un nuevo "tipo de arma estratégica". El siguiente ensayo registrado ocurrió en mayo de 2017 con un alcance y altitud muy similares, poniendo el broche final al periodo de pruebas e inaugurando la producción en serie.
Si bien se desconoce cuándo el Pukgusong-2 entró en servicio, la plataforma de lanzamiento convertida en camión ha sido uno de los elementos fijos de los desfiles militares de Pionyang desde hace años. En 2019, Naciones Unidas confirmó el despliegue de este modelo de misil en bases militares al norte del país, por lo que posiblemente ese fuera el año.
El misil cuenta con un sistema de propulsión compuesto por dos etapas alimentadas por combustible sólido. Tiene una longitud estimada de 9 metros y un diámetro de 1,5, muy similar al Pukgusong-1 en el que se basa.
A pesar de que en los diversos lanzamientos de prueba ejecutados el KN-15 ha alcanzado una distancia de 500 kilómetros en la horizontal, los analistas estiman que cuenta realmente con un rango de entre 1.200 y 1.300 kilómetros. Esta cifra podría estar condicionada por la carga de pago que equipe en cada lanzamiento, por lo que podría recortarse.
Secuencia de lanzamiento de un misil KN-15
Para el despegue, Corea del Norte emplea en este modelo de misil un sistema de lanzamiento en frío, que genera un gas presurizado que consigue elevar varios metros el sistema. Una vez a una distancia segura del vehículo lanzador, se procede a la ignición y el KN-15 continúa su viaje empleando este método de propulsión.
La cabeza de guerra que incorpora supone una de las grandes incógnitas del KN-15. Tan sólo se conoce que cada misil puede incorporar sólo una, aunque se desconoce su naturaleza. La capacidad nuclear de Corea del Norte ha supuesto una de sus bazas disuasorias y no se descarta que una de las cabezas fabricadas en el país podrían incorporarse.
Obuses autopropulsados
Hace sólo unas semanas, se publicaron una serie de imágenes mostrando un nuevo lote de obuses de Corea del Norte dirección al frente de batalla con Ucrania. Se trataban de los Koksan M1989 especializadas en el ataque de largo radio.
Se estima que el cañón de 170 milímetros puede disparar un proyectil a una distancia de unos 40 kilómetros. Sin embargo, si la munición cuenta con un propulsor cohete esta longitud alcanza los 60 kilómetros.
Koksan M1989 durante unas maniobras en Corea del Norte Mil.in.ua
En cuanto a las desventajas, la falta de espacio interior —probablemente por emplear un chasis de un tanque diseñado para un sistema de armas más pequeño— obliga a llevar parte de la tripulación en un vehículo auxiliar. Este hándicap añade un problema importante en la logística de personal y expone todavía más el despliegue.
Más allá de estos problemas o limitaciones por diseño original, los analistas también apuntan a una velocidad de disparo muy reducida en comparación con los sistemas actuales. Se estima que tan sólo puede ejecutar 2 lanzamientos cada 5 minutos. Para ponerlo en perspectiva, un obús autopropulsado PzH 2000 de fabricación alemana y utilizado por Ucrania en la guerra consigue hasta 10 disparos por minuto o una ráfaga de 3 disparos en 10 segundos.
Asimismo, también se estima que el Koksan dispone de un blindaje demasiado endeble para la tripulación una vez que el cañón está instalado y en funcionamiento. Una de las partes más sensibles de cualquier carro de este tipo es la zona superior donde se emplaza el arma, por lo que al retirar la torreta original queda esa parte demasiado expuesta.
