Helicóptero Mi-28 en pleno vuelo. Omicrono
La última vergüenza de Putin: pierde un helicóptero Mi-28 nada más entrar en 2025 por un posible caso de fuego amigo
- Canales de información en Telegram especulan con la posibilidad de que los rusos hayan atacado una de sus propias aeronaves.
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La guerra entre Rusia y Ucrania está dejando situaciones difíciles de creer en España. Especialmente en el caso de Rusia, que está cometiendo errores cada vez más garrafales, como derribar un dron de combate moderno por fuego amigo o presentar su supuesto caza más avanzado con agujeros en el fuselaje. Su última exhibición de negligencia incluye la destrucción de uno de sus helicópteros, también por fuego amigo.
Así lo indica Defence Blog, citando a numerosos canales de información de Telegram que hablan sobre la actualidad del conflicto. Desde el pasado 1 de enero, justo con la entrada del nuevo año 2025, estos grupos han reportado que un helicóptero Mi-28 ruso habría sido derribado en un nuevo golpe para las filas de Rusia. Una primera teoría desliza la idea de que este podría haber sido un caso de fuego amigo.
De momento, no existe confirmación oficial de ningún tipo sobre esta idea; solo se habla de forma clara de la pérdida del helicóptero. Este sería el segundo helicóptero Mi-28 perdido por fuego amigo en la guerra contra Ucrania, siendo esta otra de las grandes bajas entre el armamento militar de los de Putin.
Un helicóptero ruso bajo fuego amigo
La información en torno al incidente es escasa, pero en casi todos los casos se habla de la posibilidad del fuego amigo. Se cree que ninguno de los soldados presentes en el vehículo aéreo sobrevivió al accidente, causando que el helicóptero quedase totalmente destruido. No se han barajado otras posibilidades acerca del suceso, más allá del fuego amigo. Datos no confirmados revelan que Rusia habría perdido al menos 15 de estos Mi-28 en el transcurso de la guerra.
Ni las altas esferas militares de Rusia ni los medios locales han dado información sobre las circunstancias en las que se produjo el accidente, lo que suma todavía más especulación ante un posible intento de los de Putin por ocultar lo sucedido. Especialmente teniendo en cuenta que hace escasas horas Ucrania había logrado un hito importante: derribar un helicóptero Mi-8 usando únicamente un dron marítimo Magura V5 por primera vez.
Aeronave Mi-28 expuesta en el año 97 en París. Wikipedia Commons
Este no sería ni mucho menos el primer caso de fuego amigo ruso. En mayo del año pasado se pudo ver a dos helicópteros rusos sobrevolando la región de Brianks, en la ciudad de Klintsy. Se estima que eran dos Mi-8, aunque se habla de que eran un Mi-8 y un Mi-24N. Vídeos publicados en Telegram revelaban que ambos helicópteros fueron alcanzados por misiles balísticos cercanos. Los medios estatales rusos hablaban de un simple accidente aéreo.
No obstante, se detalló la posibilidad de que fueran las defensas aéreas rusas las que derribasen estos helicópteros por su propia iniciativa. La teoría principal es que las acciones de defensa aérea estaban saturadas debido al uso excesivo de drones por parte de Ucrania, y por ello priorizaron neutralizar el objetivo antes que identificarlos correctamente. Así, esta se constituía como la segunda ocasión de fuego amigo si tomamos como veraz el caso del 2025.
Desde la lejanía, la idea de confundir un vehículo aéreo aliado con uno enemigo puede parecer absurda, pero nada más lejos de la realidad. La ingente presencia de drones por parte de ambas potencias hace que cada vez sea más difícil discernir entre una aeronave aliada o un dron enemigo. Normalmente estos dos tipos de dispositivo comparten espacio aéreo y en muchas ocasiones, tareas, lo que sin duda contribuye a que se produzca una mala identificación por parte de la defensa aérea.
El helicóptero Mil Mi-28 o Cazador Nocturno es uno de los grandes helicópteros de ataque del ejército de Rusia. Data de finales de los años 80, y se constituye como un helicóptero biplaza con un rotor principal de cinco palas, que puede operar tanto de día como de noche, durante todo el tiempo. Está diseñado para acabar con equipamiento militar pesado, como tanques y se usa principalmente en operaciones de ataque, más que para otras actividades.
