Fotograma exacto en el que el Growler se estrella contra el agua. YouTube
El impresionante vídeo de un caza militar estrellándose contra el agua en EEUU: los pilotos pudieron eyectarse
El incidente ocurrió el pasado 13 de febrero, e involucró a un EA-18 Growler, un avión de combate de guerra electrónica.
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Estados Unidos, a diferencia de España, está teniendo un comienzo de año muy accidentado. A los trágicos incendios que asolaron Los Ángeles en enero hubo que añadirle un brutal accidente aéreo provocado por el choque entre un avión y un helicópter militar en Washington. Un suceso que comenzó una racha que a fecha de este artículo, cuenta ya cinco accidentes aéreos en menos de dos semanas; esta misma semana se producía el quinto, después de que un caza de la Armada de los Estados Unidos se estrellase frente a la Costa de San Diego.
Concretamente, el avión en cuestión fue un Boeing EA-18 Growler, un cazabombardero que a su vez es una versión del famosísimo F-18 Super Hornet adaptado a cuestiones de guerra electrónica. Este suceso se ha dado apenas dos días después de que el avión privado de Vince Neil, artista conocido por ser el cantante de la banda Mötley Crüe, se estrellase en Arizona, en una pista de aterrizaje. Afortunadamente, los dos pilotos del Growler pudieron eyectarse justo antes del accidente, para luego ser rescatados por un barco pesquero.
Todo, además, recogido en un espeluznante vídeo en formato GIF que ha dado la vuelta en las redes sociales. El clip de apenas unos segundos muestra al avión estrellándose contra el agua directamente, en picado, cerca de un puerto. Una webcam de tráfico marítimo recogió el momento en cámara, generando este famoso metraje que está ganando viralidad en Internet.
Un caza estrellándose contra San Diego
Todo ocurrió el pasado jueves 13 de febrero. Un EA-18 Growler se encontraba realizando una maniobra de aproximación, según recoge AP News, citando al portavoz de la marina Beth Teach. El avión acababa de aterrizar y se encontraba despegando de nuevo, pero no lo consiguió; la maniobra salió mal y el caza acabó por estrellarse en la zona portuaria de San Diego, California.
Una webcam que estaba recogiendo la actividad del tráfico del puerto no solo captó la maniobra fallida, sino que incluso recogió cómo los miembros de la guardia costera aclaraban cómo los pilotos se habían eyectado antes del accidente. El vídeo viral de redes sociales no está extraído siquiera de la webcam; un operario grabó la pantalla del ordenador en el que se estaba retransmitiendo.
Y efectivamente, ocurre lo esperado. El Growler choca de morro contra el agua, en un instante que dura apenas un par de segundos, ya sin los pilotos en su interior. Afortunadamente un basco pesquero que pasaba por allí recogió a los dos pilotos ilesos, que evidentemente pudieron esquivar la tragedia a tiempo. El incidente está ahora mismo bajo investigación de la Armada.
Como ya hemos mencionado, este es el quinto incidente aéreo ocurrido en Estados Unidos en menos de dos semanas. Junto al accidente de Vincent Neil se produjeron accidentes en la costa de alaska, en Pensilvania y en Washington DC, siendo este el suceso más mediático de todos. Tanto el caso del Growler como el resto de incidentes están siendo investigandos por las autoridades competentes.
Maarten Visser
El EA-18 Growler es un cazabombardero que entró en servicio en septiembre del año 2009, reemplazando a los EA-6B Prowler, los entonces aviones de guerra electrónica de la Armada de los Estados Unidos. En este sentido, el Growler se desarrolló reaprovechando la plataforma de vuelo y la célula de construcción de los F/A-18F Super Hornet, consiguiendo llevar este nuevo caza a producción en el año 2007.
Su característica principal incluye dos contenedores AN/ALQ-99, un sistema de guerra electrónica que usan turbinas de aire de impacto para funcionar. El avión, que tiene un coste estimado de unos 80 millones de dólares para las arcas estadounidenses, tiene una longitud de 18,3 metros, una altura de 4,9 y una envergadura de 13,6 metros, con un peso en vacío de 15 toneladas.
Usa dos turborreactores General Electric F414-GE-400 para impulsarse a velocidades máximas de Mach 1,8 con un alcance efectivo de 2.361 kilómetros. Este avión se pudo estrenar en combate en la guerra de Libia, en el año 2011. Desde entonces, el Growler se ha convertido en uno de los pilares de la guerra electrónica de Estados Unidos, especialmente en lo que refiera a labores de localización e interceptación de radiofrecuencias enemigas.
