
Dron Altius impactando contra un blindado
Así son los nuevos drones que tendrá Ucrania para defenderse de Rusia: se estrellan contra el objetivo cuando lo localizan
Reino Unido acaba de anunciar la adquisición de este modelo de dron a la estadounidense Anduril para enviárselos a Zelenski.
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Las promesas de Trump de terminar con la guerra en Ucrania están lejos de cumplirse. Tras la infructuosa llamada con Vladímir Putin, la situación no ha hecho más que recrudecerse para los de Zelenski. Una de las últimas medidas de La Casa Blanca ha sido la suspensión de cualquier apoyo en labores de inteligencia que impedían sabotajes y ciberataques de Rusia; una situación que parece haber aprovechado Moscú para ejecutar un ataque con drones sobre la región ucraniana de Krasnodar.
Dentro del mismo tablero, las relaciones están muy deterioradas entre Estados Unidos y Ucrania, la ayuda a Zelenski continúa gracias al compromiso de los países europeos. Mientras desde España el presidente Sánchez deja clara su postura de apoyo e incluso abre la puerta al envío de tropas, Reino Unido acaba de confirmar la adquisición de un número indeterminado de drones para las Fuerzas Armadas de Kiev.
Los nuevos contratos firmados ascienden 35 millones de euros y están respaldados por el Fondo Internacional para Ucrania, según ha informado el Ministerio de Defensa de Reino Unido. El resultado será el suministro de drones Altius 600M y Altius 700M por parte de la filial británica de la compañía Anduril.

Dron Altius lanzado desde helicóptero Black Hawk
Se trata de municiones merodeadoras, un tipo de dron que está especialmente diseñado para monitorizar un área antes de atacar, a modo kamikaze, a los objetivos que ingresan en ella. "Estamos decididos a lograr una paz segura y duradera en Ucrania, lo que significa colocar a Ucrania en la posición más fuerte posible para evitar cualquier retorno a la agresión rusa", ha declarado John Healey, secretario de Defensa británico.
Desde que comenzó la invasión rusa, Reino Unido ha enviado a Ucrania más de 10.000 drones de todo tipo y capacidad, "que han demostrado ser vitales para interrumpir los avances de las tropas rusas y atacar posiciones detrás de la línea del frente". Además, los servicios de inteligencia de Londres han sido los grandes aliados de las Fuerzas Armadas de Zelenski, especialmente en los primeros meses de contienda.
El anuncio llega sólo unos días después de que el Gobierno británico anunciara un incremento en los presupuestos de defensa, alineado con el resto de países europeos. De esta forma, tienen previsto ir aumentando la partida hasta dedicar el 2,5% del PIB en el 2027 y continuar proporcionando a Ucrania material militar. El pasado enero, se anunció que la Coalición Internacional de Capacidad de Drones, codirigida por Reino Unido y Letonia, enviará 30.000 drones a Ucrania.
Drones Altius
Los drones merodeadores, un tipo de dron kamikaze, han conseguido erigirse como una de las municiones más efectivas en el campo de batalla moderno. A diferencia de la artillería tradicional, estas aeronaves no tripuladas pueden mantenerse durante horas esperando al potencial objetivo antes de ejecutar el ataque.
Los Altius-M, tanto los Altius 600M como 700M, ofrecen "el mejor tiempo de vuelo y alcance de su clase", aseguran desde la Anduril. "Al tiempo que aprovecha la autonomía para ejecutar equipos colaborativos y ataques coordinados".
Se trata, además, de una "plataforma versátil" que puede desplegarse desde tierra, mar o aire para "llevar a cabo múltiples tipos de misiones". Entre las que tienen encomendadas estos dos modelos de dron se encuentran aplicaciones de espionaje a distancia, señuelo, inteligencia, retransmisión de comunicaciones, guerra cibernética y combate cinético.

Dron kamikaze Altius-600
Los drones Altius "aprovechan la autonomía para actuar como un verdadero multiplicador de fuerza", explican desde la compañía. Esto permite que un solo operador controle varios activos simultáneamente y "ha demostrado ataques coordinados, reconocimiento automático de objetivos y trabajo en equipo colaborativo con el operador en el bucle".
Otro de los aspectos a destacar de esta familia de drones es que cuenta con una bahía de carga modular para que los usuarios finales puedan decidir qué sistemas se incorporan a bordo. Para ataques cinéticos, que parece ser la aplicación que tendrán en Ucrania, Altius-M ofrece "múltiples opciones de ojivas y buscadores para cumplir con la misión táctica".
El Altius 600M está "diseñado para admitir múltiples opciones de buscadores [de objetivos] y ojivas", explican. "A la vez que duplica el tiempo de permanencia y el alcance respecto al resto de alternativas" que se encuentran disponibles en la actualidad. Según las especificaciones puede mantenerse más de 4 horas en el aire y tiene una masa total de todo el dron de 12 kilogramos.
En cuanto al modelo 700M, se ha desarrollado para admitir "cargas útiles avanzadas y más pesadas" que su hermano menor. Según explican, esta versión de Altius es capaz de transportar ojivas de hasta 16,3 kilogramos y permanecer en el aire más de 2 horas esperando identificar un objetivo.
Anduril y el joven millonario
Anduril es una de las compañías de defensa de creación más reciente de Estados Unidos. Su fundador es Palmer Luckey, un multimillonario de 32 años que vendió una startup de dispositivos de realidad virtual a Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, por 1.800 millones de euros en 2014.
Luckey decidió entonces cambiar su trayectoria y fundó, 4 años después, Anduril. Con el dinero conseguido por la venta y el acumulado en el corto periodo de tiempo que trabajó dentro de Facebook fichó a algunos de los nombres más relevantes de los contratistas de defensa tradicionales y abrió una oficina en Washington D.C..
Una de las particularidades de Anduril es que trabaja de forma inversa a como lo hacen el resto de contratistas. En lugar de esperar a que el Departamento de Defensa lance un proceso multianual para definir los requerimientos técnicos e invite a las compañías a desarrollar prototipos, la compañía de Luckey toma la delantera y fabrica sistemas de armas y vigilancia que cree que el gobierno querrá algún día.
"Queremos ser la compañía en la que el Departamento de Defensa piense cuando necesite algo", señaló el joven al mismo medio. Y lo consiguió por primera vez en 2020. En aquel año pandémico, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU dio a Anduril un contrato por 226 millones de euros para el despliegue de torres de vigilancia que detectan automáticamente a personas y vehículos intentando cruzar ilegalmente la frontera con México.