La primera prótesis que se siente como una pierna real
Inventan las prótesis que ofrecen sensaciones al paciente: los sensores permiten sentir el terreno y hacen desaparecer el síndrome del miembro fantasma.
10 junio, 2015 17:11Noticias relacionadas
Nuevos avances en el campo de las prótesis, ya no sólo en materiales y respuesta: estas transmiten sensaciones a la persona, como una extremidad real.
Hace unas semanas hablábamos de la última generación de prótesis que no sólo disponían de los últimos procesos de fabricación y materiales ligeros, sino que además podían ser controladas totalmente por impulsos cerebrales.
Es decir, el paciente podía mandar orden de mover una pierna o un brazo sin apenas retardo con la acción. Esta vez toca ir un paso más allá: prótesis que ofrecen sensaciones al que las porta.
Han sido desarrolladas por el profesor Hubert Egger en la Universidad de Linz, en Austria que, con la ayuda de cirujanos, integraron las terminaciones nerviosas del pie de un paciente con los sensores de la prótesis en el tejido sano del muslo.
Adiós al síndrome del miembro fantasma
El paciente, con el que han estado trabajando los últimos meses para conseguir la máxima adaptación, perdió la pierna derecha en 2007. Gracias a los sensores de la nueva prótesis asegura que es capaz de sentir qué pisa, sentir el terreno y, por tanto, le aporta un mayor conocimiento de por dónde se mueve.
Siente la hierba, la arena, piedras y puede controlar sus pasos si está sobre el hielo, siendo además casi imperceptible su cojera cuando camina: a cada paso, los sensores envían información a su cerebro, los estímulos.
Esta prótesis no sólo le ha ayudado a mejorar el equilibrio y la seguridad de sus pasos, sino que le ha librado de un terrible dolor que sienten muchos amputados: el síndrome del miembro fantasma que hace que una persona que ha perdido un miembro siga sintiendo su presencia.
El profesor Egger asegura que se colocan con una cirugía rápida y no hay riesgo en la intervención, más allá de que algún nervio no mande las sensaciones correctamente. Espera que más compañías se unan al proyecto y comiencen la producción de diferentes modelos de prótesis, que debido a su alta tecnología, tendrían un coste de entre 10.000 y 30.000 euros.