Los AirPods han pasado de ser los auriculares inalámbricos de Apple a una propia categoría de producto. No son pocas las marcas las que han sacado su propia alternativa pero ha sido una recién llegada al mercado, Realme, la que ha traído una de las propuestas más interesantes: los Realme Buds Air.
Estéticamente recuerdan mucho a los AirPods originales y es que los Buds Air tienen un diseño muy similar y vienen con un estuche de carga recuerda a los de Apple -aunque es levemente más grueso. Quizá por ello la compañía busca diferenciarse con el lanzamiento al mercado de versiones en otros colores que van más allá del blanco.
En cualquier caso, como sucede en los teléfonos y dispositivos de la empresa china, la clave de estos auriculares está en su relación entre calidad y precio. Sí, estamos ante un clon de los AirPods, sin embargo se escuchan muy bien, son cómodos en la oreja, detectan cuando nos los quitamos o ponemos para parar o reanudar la música y su precio es menos de la mitad que los de Apple, ya que llegarán al mercado por 69,9 euros.
Sonido cuidado
Cuando los usas por primera vez, lo primero que llama la atención es su comodidad. Pesan menos que los AirPods originales y la patilla no es redonda, lo que hace que se sujete mejor en la oreja sin salirse. Una vez puestos, la calidad de sonido es lo que hace que sigas usándolos y no te los quieras quitar.
Para lograr una buena experiencia de audio, Realme explica que cuentan con un controlador dinámico de refuerzo de graves, un sistema de codificación de audio avanzada que devuelve un sonido potente sin comprometer la fidelidad del sonido. Para hacerlo apuesta por una solución personalizada denominada DBB (Dynamic Bass Boost), que además busca una sensación inmersiva en el contenido y que realza la música.
Más allá de la música, los Buds Air también ponen el acento en las llamadas. En concreto, incorporan una tecnología de cancelación de ruido ambiental durante las mismas "identifican de manera inteligente cada palabra y filtrar cualquier ruido de fondo. Durante las llamadas, su voz permanecerá clara incluso en un entorno ruidoso", explica la empresa. Lo cierto es que en las pruebas que hemos hecho con llamadas ha sido en situaciones de bullicio y hemos podido mantener la charla sin problema.
Carga inalámbrica
Otro de los puntos fuertes es su batería. Prometen una autonomía de 17 horas totales de reproducción de música, aunque si subimos mucho el volumen de lo que estamos escuchando esta estimación bajará. Sí es cierto que los auriculares hacen lo posible por ahorrar batería en todo momento.
Aunque el estuche de carga viene con una conexión USB-C que permite que sean cargados de forma cómoda y rápida, lo ideal de este dispositivo es que la batería sea recargada de forma inalámbrica. Bastará con colocar el estuche en una base de carga de hasta 10 vatios para cargar sus auriculares. Para saber si están cargados, dispondremos de unas luces LED en la parte frontal del estuche a modo de indicador.
Otra de las tecnologías que hacen que su experiencia sea redonda es el sensor óptico que incorpora. A través de él detecta si nos los hemos quitado de la oreja, de este modo la música se parará y dejarán de consumir. Cuando volvamos a colocárnoslos se reanudará lo que estuviéramos escuchando sin necesidad de darle al play.
Asimismo, el usuario tendrá la capacidad para lanzar al asistente de voz desde ellos así como controlar las llamadas o la música. En concreto con dos clics se responder una llamada o bien se reproducir o pausa la reproducción de música. Con tres clics se salta a la siguiente canción. Si se mantiene en un lado se inicia el asistente de voz o se cuelga/rechaza una llamada. Por último, si se mantienen pulsados ambos lados se activa/desactiva el modo juego, que reduce aún más la latencia.
En suma, Realme ha conseguido con los Buds Air una muy buena alternativa a los AirPods con una propuesta de buen sonido, que son cómodos en la oreja y que atacan a los auriculares de Apple donde más reclaman los usuarios, en el precio.