El Tesla Model 3 posiblemente sea el coche más esperado de los últimos años. La promesa del vechículo eléctrico de alta gama asequible ha dado mucho de qué hablar. En OMICRONO lo hemos probado y os contamos la experiencia.
El Model 3 se presentó como coche eléctrico barato en la gama alta (o al menos de alta autonomía), e incluso Tesla llegó a vender un modelo durante un tiempo por 35.000 $ (sin impuestos en EEUU). Aunque el precio actual en España sea superior, sigue siendo una opción que marca el camino hacia los coches eléctricos de alta gama más asequibles.
Lo que sí tenemos son tres versiones de Tesla Model 3 que se venden actualmente en el mercado español: estándar plus, gran autonomía y performance. Las diferencias son pocas pero importantes.
¿Qué Tesla elegir?
Tesla Model 3 Estándar Plus es la versión más básica. Parte de un precio de 49.000 €, tiene una autonomía WLTP de 409 km y acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos. Solo cuenta con un motor de tracción trasera.
Después tenemos Tesla Model 3 Gran Autonomía, que sube hasta los 58.700 € pero aumenta significativamente la autonomía para alcanzar los 560 km WLTP, acelerando de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos gracias en parte el motor dual que le otorga tracción total.
Y por último Tesla Model 3 Performance, que es la versión más cara (y la que hemos probado nosotros), partiendo de 65.600 €. La autonomía es ligeramente inferior a la versión Gran Autonomía, alcanzando los 530 km según estándar WLTP y acelerando de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. También cuenta con motor dual y tracción total.
¿Qué versión de Tesla Model 3 elegir? No es fácil. Para aquellos que vean este coche como un vechículo caro pero aún así se quieran lanzar, posiblemente no quede otra que optar por el Estándar Plus, pero la autonomía es demasiado baja. Lo veremos más adelante, pero el estándar WLTP no es muy realista ya que esos 409 km se quedan en unos 350 km, depende de las circunstancias.
La duda entre Gran Autonomía y Performance sí es difícil. Posiblemente en la mayoría de los casos merezca la pena el primero por el extra de kilometraje con una carga, pero la potencia de 480 caballos del segundo, con esa aceleración de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos, es brutal. El primero ofrece más autonomía, el segundo, por un extra de casi 7.000 €, más aceleración.
La tecnología del Model 3
Subir y ponerse a los mandos de un Tesla Model 3 ya es una experiencia única. El minimalismo es absoluto, a veces incluso se pasa. El control de todo el coche se hace a través de su espectacular pantalla de 15" que tiene una respuesta perfecta.
Esta pantalla es una auténtica maravilla y no tiene igual en el mundo del motor. Uno tiende a pensar que no es más que una pantalla táctil, pero lo cierto es que no encontramos nada igual. No me cabe en la cabeza cómo todavía ningún fabricante hace pantallas como esta, que funcionan a la perfección y con una calidad y resolución espectaculares, con el enorme margen que Tesla les ha dejado.
Desde la pantalla podemos controlar todos los ajustes del vehículo, haciéndolo más parecido a un teléfono móvil que a un coche convencional. Desde el modo de conducción relax/deportivo hasta los ajustes automáticos de luces y limpiaparabrisas, pasando por el ajuste de la altura del volante. Y por supuesto todo el control multimedia, incluso podemos ver películas en esta pantalla.
El control durante la marcha se hace con dos palancas y dos cursores que van integrados en el volante. La palanca derecha sirve en parado para cambiar las marchas y en conducción para activar el control de crucero/autopilot.
El control de crucero no es un control normal, es el autopilot de Tesla pero sin el control de la dirección. Es decir, que además de regular la velocidad máxima y frenar automáticamente para seguir al vehículo de delante, es capaz de detectar situaciones como la incorporación de otro coche desde un lateral para adaptar la velocidad o efectuar una frenada de emergencia para evitar una colisión. Es absolutamente maravilloso y sin lugar a dudas el que mejor funciona.
A esta función de control de crucero inteligente, el autopilot añade el control autónomo de la dirección. Eso quiere decir que nuestro Tesla Model 3 será capaz de circular sin hacer nosotros nada más que poner las manos en el volante (esto es obligatorio) y prestar atención a la carretera. En una próxima actualización (que debemos pagar en hardware al comprar el vechículo por 6.400 €) podrá además cambiar de carril con el intermitente, aparcar solo y utilizar el modo convocar, que saca el coche del aparcamiento.
En el Model S pudimos probar la función de cambio de carril con intermitente y, además de funcionar de maravilla, es comodísima.
La palanca izquierda del Tesla Model 3 controla intermitentes, luces largas y limpiaparabrisas. Durante la prueba tuvimos que poner el control de las luces largas en manual porque el automático las desactiva demasiado, como por ejemplo con el reflejo de una señal de curva.
El cursor derecho controla la velocidad y distancia de seguridad del autopilot de Tesla, además de activar el control por voz. Este control es extremadamente cómodo y uno lo acaba usando muchísimo, como por ejemplo para ir a una dirección durante la marcha, para llamar con el manos libres o para poner música.
El cursor izquierdo sirve para el control multimedia, bajando y subiendo volumen, pausando o pasando de canción. Es importante aclarar que el Tesla Model 3 incluye un año de conectividad premium, después cuesta 100€ al año e incluye visión satélite de los mapas, navegador de internet, tráfico en tiempo real, Spotify, YouTube y Netflix.
Y sí, el Tesla Model 3 tiene Spotify, YouTube y Netflix. La conectividad premium incluye los datos que se consumen, no las cuentas, y es que debemos tener una premium para poder usarlo. ¿Para qué quieres Netflix en un coche? Para ver una serie mientras carga el coche en medio de un viaje. No os imagináis el partido que se le saca.
Control desde el móvil
Una de las cosas que más me gustan de Tesla es su aplicación, que nos da un control enorme sobre coche desde el móvil. Aunque sea una app estupenda y muy funcional, también tiene sus pegas.
La parte buena es que nos permite abrir y cerrar el coche y los maleteros desde la aplicación. Puedes configurarla como llave, y al conectarse por bluetooth el móvil al coche este lo detectará y se abrirá al tirar del tirador. Es comodísimo.
También sirve para encender el climatizador y la calefacción de los asientos, por lo que en días calurosos o fríos podemos conectar aire acondicionado o calefacción y tener el coche a la temperatura ideal antes de llegar a este.
Donde más falla la aplicación es en la gestión de mapas y rutas. Lo ideal sería poder planificar y ver nuestras rutas desde el móvil y después pasarlas al coche. Sería muy cómodo para, por ejemplo, planificar una ruta en coche, ver dónde están los supercargadores y cómo vamos a andar de batería. Esto es lo que muchos conductores hacemos en el móvil antes de salir, y sería estupendo poder hacerlo desde la propia app de Tesla y pasarla al coche en lugar de tener que hacerlo en Google Maps y luego buscar de nuevo en el coche una vez subamos a este.
Esto también serviría para personalizar rutas o estudiarlas con más detenimiento. Es para mí una funcionalidad imprescindible que Tesla no está aprovechando.
Problemas de calidad
Una de las mayores críticas que se le ha hecho a Tesla por el Model 3 son los problemas de acabado y calidad. Si bien es cierto que nos hemos encontrado algunos fallos de ajuste como por ejemplo en las gomas de la puerta, lo cierto es que el Model 3 ha debido mejorar mucho en acabados porque la unidad que hemos probado estaba muy bien ajustada por lo general.
Otro aspecto totalmente diferente son las calidades y los materiales, principalmente interiores. Hay muchos elementos, como las ruletas de control del volante o los acabados de los compartimentos de almacenamiento interiores, que tienen un acabado poco acorde al elevado precio del vehículo.
Sin embargo esto puede estar totalmente justificado si tenemos en cuenta que lo que estamos pagando por el coche está en otras partes del este. Hay que ser conscientes de que se trata de un vehículo eléctrico que supera con creces la autonomía de otros de la competencia, gracias a la tecnología de sus baterías principalmente, y eso es un precio a pagar elevado.
El que hoy en día compra un Tesla Model 3 está siendo un early adopter, es decir, uno de los primeros en probar una tecnología emergente en el mercado. Y siempre se paga más cuando se es el primero en experimentar algo innovador.
La clave de los acabados es no encarecer todavía más un producto que ya está alcanzando un precio elevado. Está claro que esta excusa no convencerá a todos, pero desde luego es algo lógico. Estoy seguro de que si el Tesla Model 3 costase de 5.000 a 10.000 € más y trajese acabados de lujo se criticaría su interior alegando que podrían haber vendido un coche más barato con acabados menos premium.
Y todo esto sin tener todavía en cuenta que al pagar el Tesla Model 3 estamos pagando también la red de supercagadores de Tesla (de la que ahora hablaremos más a fondo), el motivo principal por el que sus coches son la única alternativa eléctrica viable a los vehículos térmicos, al menos para largas distancias.
La diferencia que marca Tesla
Cuando compramos (o cuando nos planteamos la compra) de un coche eléctrico tenemos que ser conscientes de las diferencias con un térmico. La clave está en que una vez uno se acostumbra a tener cada mañana el coche cargado, se empieza a ver el paso por la gasolinera como un gran incordio.
¿Tarda más en cargar un coche eléctrico que un térmico en repostar? Sí, y aplica sobre todo a viajes largos, pero en el día a día el que utiliza un coche eléctrico no tiene que volver a perder tiempo en pasar por la gasolinera.
Aunque por supuesto todo esto depende siempre del tipo de uso que se le vaya a dar, y en ello radica esta cuestión. Si queremos usar un coche eléctrico en nuestro día a día necesitamos un cargador en casa o en el trabajo para que cada noche (o cada día si lo hacemos en el trabajo) podemos recargar la batería, si no la opción empieza a perder sentido.
Esto nos permitirá utilizarlo durante el día, llegar a casa, enchufarlo y volver a salir al día siguiente. O cargarlo mientras trabajamos, según dónde queramos instalar el cargador. Así de fácil, sin paradas innecesarias en gasolineras, y encima ahorrando dinero.
¿Y qué pasa con los viajes largos? Pues aquí sí que hay una diferencia enorme entre Tesla y cualquier otra marca: los supercargadores. El supercargador permite cargar en torno al 80% de la batería en 30 minutos. Mucho más que lo que se tarda en repostar gasolina, sí, pero un salto revolucionario al lado de lo que ofrecen otras marcas (que es prácticamente nada).
La supercarga tiene coste por uso. Por ejemplo, en el Tesla Model 3 de nuestra prueba hemos gastado unos 45€ haciendo casi 1000 km, que en gasolina sería un equivalente a más de 100€. Así que, aún hablando de esta gran tecnología de Tesla estamos en un precio de menos de la mitad que la gasolina.
Cuando programamos un viaje con el navegador del Tesla Model 3, este nos informa de la batería que tendremos al llegar, y en caso de necesitarlo programará paradas en los supercargadores que sea necesario, así como indicar dónde hay puntos de carga en destino, que son cargadores estándar.
Es común escuchar que los coches eléctricos aún necesitan infraestructura, pero nuestra experiencia con el Tesla Model 3 ha sido muy positiva: con un cargador en casa para el día a día y los supercargadores de Tesla tenemos solucionados prácticamente todos los casos a los que nos hemos enfrentado. Todavía queda por desarrollar para aumentar autonomía, pero el camino es el correcto.
¿Merece la pena?
Tal y como adelantamos en el apartado de la autonomía, todo depende del tipo de uso que le vayamos a dar al coche.
El Tesla Model 3 es en muchos aspectos un coche de alta gama, y el precio es acorde. No es un coche de precio bajo y su compra merece más de una pensada. En el caso del Performance hay que recordar que tenemos delante un coche que acelera de 0 a 100 km/h en 3.4 segundos.
Quizás la primera pregunta que debamos hacernos es si merece la pena comprar un eléctrico. Es difícil saber hacia dónde va a tender el mercado en el futuro, pero lo que está claro es que los coches eléctricos son una de las vías más probables, y sin lugar a duda en la que más se ha evolucionado como alternativa a la combustión.
Los casos concretos ya son otra cosa, pero si la distancia que recorremos en el día a día no es muy alta y podemos tener un cargador en casa que nos permita tener siempre cargado el coche por las mañanas, posiblemente nos interese un coche eléctrico. El ahorro en combustible es importante y tenemos grandes ventajas actualmente como poder aparcar en zonas de restricción sin límite de tiempo y gratis.
Si queremos pasarnos al vechículo eléctrico surge la duda, ¿merece la pena un Tesla Model 3? Si lo queremos para viajes largos está claro que necesitamos un Tesla, ya que es la única compañía que ofrece una alternativa viable para hacer viajes gracias a la red de supercargadores.
El Tesla Model 3 es un cochazo, muy divertido de conducir, con una gran respuesta y con la capacidad de conseguir grandes aceleraciones. El interior, dejando de lado algunos detalles de baja calidad, es tecnología punta encabezada por su espectacular pantalla de 15".
Sin lugar a dudas el Tesla Model 3 es una buena compra, pero hay que saber bien qué es este coche y merece estudiar si realmente es para nosotros.