Si bien en España los drones de mensajería no son en absoluto algo común, en otros países ya es una realidad más que estandarizada. No obstante, existen aún varios problemas de logística, especialmente en las grandes ciudades, como los tendidos eléctricos.
En algunas ciudades en los que ya existen estos servicios de drones de mensajería se han encontrado con el problema de los tendidos y cableados de las grandes ciudades. Muchos de los drones operativos son capaces de sortear estos obstáculos, pero otros no; no es difícil imaginar el problema que puede surgir en caso de que uno de estos drones choque con un tendido eléctrico.
Los ingenieros del Laboratorio de Investigación del Ejército de los EEEUUU han desarrollado un sensor unido a un software que, compenetrándose con los sistemas de visionado de los drones más clásicos, es capaz de evitar este problema, abriendo la posibilidad todavía más a que estos drones se conviertan en un servicio estandarizado en todo el mundo.
El sensor que salvará a los drones
En estos momentos, los drones usan radares y sensores ópcicos para detectar tendidos eléctricos. El problema es que la disposición completamente incalculable de estos tendidos provoca que estos sistemas suelan ser poco eficaces y ocupar mucho espacio en el dron al ser grandes. Eso sin contar que su uso es muy caro y además consumen mucha energía del dron.
Este pack software-sensor detecta no los tendidos eléctricos sino los campos eléctricos y magnéticos emitidos por las líneas eléctricas. Este sistema es especialmente preciso en comparación con el yam encionado, ya que además de detectar la ubicación exacta de estos campos, es capaz de hacerlo a grandes distancias.
La configuración del sensor permite, además, determinar la dirección en la que la energía fluye a través de las líneas, por lo que este sistema podría usarse para un mapeo aéreo de las redes eléctricas y potencialmente localizar problemas en las mismas, como cables dañados, árboles que impiden el camino o problemas de baja potencia.
Más ligero y barato
Eso sin contar que el sensor es mucho más ligero, pequeño y barato. Además, no consume apenas energía, consiguiendo que el dron no sufra desabastecimiento por el camino y que pueda quedarse sin batería. Tal y como explica David Hull, especialista responsable del sistema:
"Las líneas eléctricas son pequeñas y difíciles de ver con sensores ópticos o de radar, pero generan grandes campos que pueden detectarse fácilmente con sensores de campo magnético y eléctrico pasivo de bajo consumo y bajo costo".
Se espera que esta tecnología se comercialice a las empresas que usen drones de mensajería a partir del año que viene, y ha sido licenciada por la firma Manifold Robotics. Sin duda alguna, este nuevo avance podría ayudar a la estandarización de estos drones en todos los países del mundo.