Los drones se han convertido en una de las formas más baratas para llegar a lugares inaccesibles. Esto permite que se puedan usar, además de para uso recreativo, para grabar desde ángulos imposibles, tomar mediciones, enviar paquetería a lugares recónditos así como también ha comenzado a ser usado por grupos terroristas para realizar ataques de largo alcance.
El pasado mes de septiembre un ataque con drones a una de las mayores refinerías del mundo disparó las tensiones entre Arabia Saudí e Irán. Un ataque considerado por algunos expertos del sector como "el 11S del mundo del petróleo". Y es que el acceso a máquinas de bajo precio que pueden ser equipadas con granadas abre la puerta a que grupos radicales tengan una nueva vía de ataques a países, bases militares y corporaciones clave.
"Los drones hostiles son una de las amenazas de más rápido crecimiento, lo que plantea serias preocupaciones de seguridad", explica Rafael, la empresa israelí de equipos de defensa que ha presentado hace unos días un avanzado sistema láser móvil, que puede ser manejado por un único operario y que es capaz de derribar cualquier aeronave de este tipo.
Rápido y certero
Denominado como Drone Dome C-UAS, se trata de un sistema completo de detección, neutralización e intercepción con una cobertura circular de 360 grados y pensado para tener un tiempo rápido de respuesta. Entre sus ventajas contra los sistema láseres antiaéreos de Raytheon o Lockheed Martinestá que puede colocarse en un todoterreno, con lo que se puede mover fácilmente y ubicar en diferentes puntos de forma asequible.
Además de su rapidez y agilidad, Rafael explica que ha sido desarrollado para operar sin causar interferencia a los activos en el aire mediante el uso de un ancho de banda de bloqueo específico y una antena direccional avanzada, una característica especialmente pensada para zonas de vuelo congestionados, ya sean civiles o militares.
Pensando en que pueda operar en zonas con mucho tráfico aéreo, el sistema es capaz de disponer de varios modos de intensidad para tumbar los drones (suave o dura) lo que permite minimizar los posibles daños colaterales. Y es que, Drone Dome es capaz de realizar un seguimiento de los vuelos y responde a las posibles evasivas que hagan los pilotos de los drones. Es decir, el seguimiento a la nave es total y pese a que puedan moverse para evitar el láser éste les sigue hasta que acaban en tierra.
3,5 km de alcance
Aunque los drones militares tienen un tamaño que recuerdan casi a pequeñas aeronaves monomotor, el sistema israelí está más enfocado a drones que se podrían considerar de recreo y que son los que han comenzado a utilizar los grupos terroristas debido a su largo alcance y bajo precio.
Tanto es así que el sistema de reconocimiento de las naves detecta objetivos tan pequeños como 0,002 metros cuadrados (más pequeño que una caja de pizza) a una distancia de 3,5 kilómetros. Además, al sistema de reconocimiento no le importa la climatología y el sensor es capaz de localizar y hacer seguimiento haga sol o diluvie.