Los ordenadores portátiles ya eran dispositivos de gran importancia para casi cualquier persona antes de la pandemia, aunque ahora se han vuelto más relevantes si cabe debido al auge del teletrabajo y la enseñanza online en prácticamente toda España.
Durante estos días, son muchos los ciudadanos españoles que tienen que enfrentarse a la decisión de qué portátil comprar. Una elección nada fácil teniendo en cuenta que en el mercado hay portátiles para todos los gustos y cientos de marcas que intentan ganarse su trozo del pastel.
Por esa precisa razón, a continuación hacemos un repaso para revisar los aspectos clave en los que es necesario fijarse antes de comprar un ordenador portátil.
Procesador, RAM y SSD
El rendimiento es uno de los apartados más importantes a la hora de comprarse un portátil. Aquellos que quieran evitar tener un dispositivo lento deberán tener cuidado con la memoria RAM, el almacenamiento interno y el procesador.
Respecto a la memoria RAM, lo ideal es que un portátil nuevo tenga 8 o incluso 16 GB si el usuario va a realizar tareas pesadas como la edición de vídeo. Lo que no es recomendable es bajar de los 8 GB de RAM, pues incluso cualquier teléfono de gama media ya dispone de 4 o 6 GB de RAM.
Otro requisito casi imprescindible es que el almacenamiento sea de tipo SSD, pues es una tecnología que posibilita que el ordenador en cuestión se encienda mucho más rápido que aquellos que usan HDD (otra tecnología que muchos consideran obsoleta). La cantidad de GB del SSD ya depende del gusto de cada uno, pero lo mínimo decente serían 256 GB.
En lo que a procesadores se refiere, lo más usual es que te hartes de ver multitud de variantes de los Intel Core o de los AMD de Ryzen. Por norma general, tanto un Intel Core i5 como un AMD Ryzen 5 cumplirán con las necesidades de la mayoría de usuarios. Como es lógico, puede haber personas a las que con un Intel Core i3 les baste, mientras que otros necesiten la potencia de un i7.
Peso, batería y carga rápida
Si piensas utilizar el portátil solo en tu casa puede que no te importe demasiado el peso, pero si vas a desplazarte o viajar a menudo con él, lo lógico es apostar por un equipo que sea ligero. Hasta hace poco los portátiles livianos eran bastante caros, aunque ya hay modelos bastante asequibles que pesan poco más de un kilogramo.
Algo similar pasa con la batería, un apartado aún más importante si cabe al usarlo fuera de casa. Siempre viene bien fijarse en las horas de autonomía que alcanza el portátil, ya sea valiéndose de la información directa del fabricante (que a veces no se ajusta del todo a la realidad) o de pruebas de producto realizadas por medios especializados, como hacemos habitualmente en OMICRONO.
Asimismo, una característica fundamental en un portátil nuevo es la carga rápida, una tecnología cada vez más popular en smartphones y en portátiles que puede salvarte de más de un apuro al cargar grandes porcentajes de la batería en poco tiempo.
Pantalla y conectividad
Al tener que teletrabajar o seguir las clases vía online, lo normal es pasar bastantes horas delante del ordenador, por lo que hay que tener cuidado también con la pantalla del dispositivo.
Lo mínimo para que resulte cómodo a la vista son 13 pulgadas (sobre todo si se desea un portátil ligero). Eso sí, aquellos que lo quieran tener en el escritorio de su vivienda quizás puedan optar directamente por las 14 o 15 pulgadas, pues las 13 pueden quedarse pequeñas en ocasiones.
Sobre la calidad del panel, es imprescindible que éste sea Full HD, el estándar al que están optimizadas la mayoría de webs y de contenido de Internet. También puede resultar práctico optar por pantallas mate que sean antirreflectantes, aunque no es un requisito fundamental.
En último lugar cabe mencionar la importancia del apartado de conectividad. Siempre es mejor que sobren puertos a que éstos falten, ya que nunca se sabe cuándo puedes necesitarlos. Puertos USB 3.0, USB-C, HDMI o Ethernet pueden ser muy útiles en determinados momentos, mas es cierto que siempre puede comprarse un adaptador adicional.
Dispositivos adicionales
Si bien es cierto que el portátil es una herramienta excepcional para el teletrabajo o la enseñanza online, también lo es que es posible sacarle un mayor provecho combinándolo con otros dispositivos.
Como, por ejemplo, con un monitor. No cabe ninguna duda de que trabajar con dos pantallas aumenta considerablemente el rendimiento, seguramente una vez lo hayas probado no querrás volver atrás. También es aconsejable utilizar un ratón y un teclado externos para poder tener las dos pantallas a la misma altura.
Otra opción interesante para los que quieran solo un equipo para su casa es ir directamente a por un all-in-one en lugar de un portátil. Como indica su nombre, se trata de un monitor que incorpora un procesador, un disco duro y toda la placa base, por lo que solo faltaría añadir un ratón y un teclado para poder trabajar en condiciones.