Los móviles de gama media y baja son los más buscados en España. Aunque el smartphone aspiracional sea el iPhone, el bolsillo manda y son cada vez más los que prefieren optar por modelos más baratos aunque los tengan que renovar más a menudo.
El fabricante chino Realme, que ahora cumple un año en España, quiere apretar las tuercas a Xiaomi en su terreno: con smartphones asequibles y competitivos. Sin embargo, quiere llevar esta fórmula un paso más allá asegurando que sus móviles no sólo son baratos y con buen rendimiento, sino que también son duraderos.
"Que un teléfono dure al menos tres años", esa es la nueva máxima que Realme acaba de plantear en el mercado de la gama media con los nuevos Realme 7 y Realme 7 Pro, dos teléfonos que parten de los 179 y 299 euros, respectivamente, y que hemos probado en OMICRONO.
Baratos y duraderos
Desde la compañía explican que su aspiración no es que el usuario se compre el teléfono más barato porque es lo que puede permitirse, sino que lo haga porque se ajuste mejor a sus necesidades.
"No todos los usuarios necesitan lo mismo de un teléfono. Queremos acabar con el estigma de que si es barato es sinónimo de mala calidad.", explican desde la empresa. Lo cierto es que la nueva serie 7 de Realme cuenta con algunas especificaciones propias de la gama alta. Carga rápida, chip para gaming, pantalla AmoLED o cámaras de buena calidad. Pero el elemento diferencial está en el servicio denominado 3+2.
Por primera vez un fabricante de móviles de gama media ofrece tres años de garantía para sus teléfonos, "queremos asegurar a nuestros clientes que el compromiso es real, y que el teléfono que compres será funcional los próximos 36 meses".
Para hacer efectivos estos tres años han llegado a acuerdos con los diferentes minoristas, que gestionarán también el servicio técnico. De este modo no será necesario comprarlo directamente desde la web de Realme.
Es cierto que no es la primera vez que un fabricante de móviles ofrece más de los dos años de garantía en España, ya lo hizo LG, pero Realme sí que marca el hito de hacerlo por debajo de la barrera de los 200 euros.
Esta seguridad en sus dispositivos no sólo reside en confiar en que el software no lastrará al hardware, sino en la certificación TÜV Rheinland que comienza ahora a llegar a sus teléfonos. Ésta es una de las referencias de los equipos electrónicos y se obtiene tras 23 pruebas principales y 38 secundarias que comprueban el rendimiento del teléfono en diferentes entornos así como la fiabilidad de los componentes. "Queremos ofrecer productos de primera calidad", apuntan.
Tan importante como la duración en el tiempo es la primera impresión. Por esa razón también ha ampliado el tiempo de sustitución directa del dispositivo, con lo que ahora serán dos meses los que tendrán los clientes para pedir que les cambien el teléfono si consideran que no rinde correctamente.
Carga muy rápida
Uno de los detalles diferenciales de los nuevos dispositivos es la carga rápida. El modelo superior, el 7 Pro, cuenta con el nuevo sistema de carga rápida de 65W; mientras que el Realme 7 dispone de 30 W de carga, dos velocidades que no se dan en este rango de precios y que se traducen en una necesidad menor de tener el teléfono en la corriente.
En concreto, en el primer caso se puede tener el smartphone cargado de 0 al 100% en poco más de media hora, con lo que bastará con enchufarlo unos minutos para tener batería para todo el día. Con el Realme 7 por su parte cargaremos los 5.000 mAh al 50% en 26 minutos.
En ambos casos el sistema está ideado para que el subidón de carga no caliente el teléfono sino que se pueda seguir usando mientras tanto. Un punto clave en la aspiración de la compañía de hacer que estos teléfonos sean atractivos para perfiles gamers de bajo presupuesto.
Lo cierto es que ambos terminales se mueven con soltura, eso sí se nota el salto de calidad entre el modelo base y el modelo Pro. Mientras que el primero es una evolución del Realme 6, el Realme 7 Pro va más allá del 6 Pro con un concepto más premium y refinado.
El Realme 7 cuenta con el primer procesador específico para gaming de MediaTek, el Helio G95, pantalla de 90 hz y está disponible en una configuración que alcanza hasta los 8 GB de RAM (249 euros). El modelo Pro sin embargo incorpora un mejor chip, el Snapdragon 720G (con 5G) y 8 GB de RAM. Soltura suficiente para correr la aplicación que deseemos.
Con respecto a la fotografía, cumplen con nota, aunque no destacan por ser los mejores de su gama. Mientras que en el Pro tenemos cuádruple combinación trasera con una lente principal de 64 MP como reclamo, en el series 7 también tenemos cuatro cámaras traseras pero con 48 MP como lente principal. El software se ha ajustado para no hacer tratamientos excesivos y, en general, es bastante fiel con la realidad.
Diseño resultón
Uno de los puntos donde la gama media suele sacrificar más es en el diseño. El ahorro de costes impide que se tengan ciertos materiales que dan una sensación premium y los hacen más agradables en el manejo diario. Sin embargo, pese apostar por el plástico el diseño es llamativo y resultón, y no deja indiferente.
Más allá de los materiales, los Realme Series 7 se notan consistentes y bien construidos. Ambos son cómodos de llevar en la mano y son ergonómicos pese a sus grandes dimensiones. 6,4 y 6,5 pulgadas para el modelo 7 Pro y 7, respectivamente. Eso sí, este último se acerca a los 200 gramos de peso por la batería de 5.000 mAh que incorpora, algo considerable si pensamos pasar horas con él entre las manos.
Mientras que ambos abogan por la perforación en la pantalla, sí encontraremos diferencias a la hora de desbloquearla. El modelo Pro esconde bajo el panel un lector de huellas integrado, mientras que el series 7 lo monta en el lateral bajo el botón de encendido. Dos soluciones que permiten desbloquear el teléfono llevando la mascarilla puesta y sin necesidad de poner el código.
Otro detalle en el diseño que no se debe pasar por alto es el mantenimiento del puerto de auriculares. En ambos encontraremos la salida de jack de 3,5 mm en la parte inferior pensando no sólo en videoconferencias, sino en pasar largos ratos de partida enganchados con nuestros auriculares de cable sin latencia.
¿Me lo compro?
Los nuevos Realme Series 7 han logrado una buena combinación de especificaciones, experiencia y precio a la que ahora se le añade el aliciente de contar con un año más de garantía, lo que aporta cierta seguridad adicional.
Llegan al mercado español con el ánimo de rivalizar contra Xiaomi así como con otros terminales de gama media de Samsung, Huawei y Oppo, y sus 179 y 299 euros de partida los hacen ser uno de los móviles a seguir para la campaña navideña.