La guerra de navegadores es un término tan antiguo casi como lo propia internet, es decir, casi desde el primer momento en que pudimos visitar información alojada fuera de nuestros ordenadores empezó una batalla por ser el programa más usado (me refiero a en el ámbito público por supuesto). Y es que muchos hoy en día ni siquiera lo recordarán o más bien muchos igual ni lo han escuchado nombrar pero el primer gran episodio de esta guerra fue la batalla entre Netscape e IE (que viejo me acabo de sentir).

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Y es que a finales de los 90 esas eran las dos opciones más importantes disponibles. No hace falta ser muy avispado para saber quien ganó si echamos un vistazo hoy en día a los principales contendientes con un IE que ha dominado el mercado en la última década aunque su caída cada vez es más rápida. Y es que hoy en día, el gigante de los navegadores pasa por un estado que es fiel reflejo del que ha sufrido Microsoft. Aún sigue ahí arriba merced a la posición absolutamente arrolladora con la que se hizo, pero llegado un punto dejó de avanzar y tras una época perdido en que los rivales se le fueron acercando ahora queda por ver si podrá volver a recuperar el ritmo y presentar batalla.

IE sigue cayendo, Chrome creciendo y Firefox peligra

Si antes os hablábamos de los tiempos de Netscape vs. Internet Explorer hoy nos encontramos con que el número de contendientes se ha ampliado y podríamos hablar de cinco principales contendientes. O más bien de tres y otros dos que ocupan una cuota de mercado sin cambios desde hace ya un tiempo y sin expectativas de que eso cambie en un futuro. Pero como siempre mejor una imagen que mil palabras.

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Lo estais viendo y la imagen no engaña, se trata del gráfico de la evolución del uso de los navegadores en el último año y sin ser ningunos expertos podemos apreciar las tendencias en los navegadores de forma cristalina.

Internet Explorer, el otrora dominador de la red sigue en caída libre y salvo momentos puntuales cada vez más acelerada. Es un navegador que lo tuvo todo y que sin embargo se las apañó para que aún hoy en día el recuerdo de la sexta versión del mismo nos provoque escalofrío al recordar como cuando diseñabas una página primero lo hacías con la cabeza puesta en el código correcto y pero con el ojo puesto en este navegador a ver como le daba por mostrarlo, algo que no es fácilmente olvidable, sobre todo después del tiempo que tardó Microsoft en intentar comenzar a mejorar lo que la comunidad le pedía a gritos.

Tiempo después hemos llegado a la versión 9 del navegador y a pesar de que hay mejoras significativas en el soporte de los nuevos formatos y en su seguridad las carencias de este navegador  (soporta CSS3 de forma básica), unidas al desprestigio del mismo, a la fuerza de sus competidores y a que se ha eliminado el soporte para Windows XP, el sistema operativo más usado de Microsoft, hacen que salvo el lanzamiento de esa novena versión haya pasado ya mucho tiempo desde la última buena noticia. Y si todo sigue así el próximo año el reinado de IE podría llegar a su fin a manos de un recien llegado.

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Chrome, el navegador de Google, es el tercero en discordia y sin embargo hablo de él en segundo lugar. Y es que este recien llegado no sólo se va a convertir en breve en la principal alternativa a IE sino que se pronostica que le adelante a lo largo del año que viene. Y estamos hablando del navegador más joven de la comparativa.

Y siendo tan nuevo ¿cómo es que ha alcanzado una base tan amplia de usuarios que crece además a un ritmo endiablado?. Quizás tenga mucho que ver su seguridad, rapidez, funciones incorporadas de forma “pionera” (los procesos separados por pestañas), la copia de las funciones que tenían éxito en los otros navegadores, o que se haya convertido en el núcleo del sistema operativo de Google, empresa que hoy en día cuenta con el visto bueno y las simpatías de un gran número de internautas.

También tiene algo que decir su ritmo de actualizaciones (ya se encuentra en su decimoquinta version) y que junto a Firefox sea el navegador que mejor soporte ofrece de los estándares en internet.

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Firefox, es por el momento el segundo contendiente, y digo por el momento porque al ritmo que crece Chrome dentro de poco será el tercero y veremos como sigue su evolución cada vez más a la baja y que en los últimos meses sorprendentemente empieza a parecerse a la de IE.

El dato se sorprendente y a la vez preocupante para los chicos de Mozilla que durante un tiempo sólo tenían en su cabeza el momento en que darían caza a IE y que sin embargo ahora no sólo ven ese sueño un poco más lejano (aunque la caída de IE les ayuda a seguir recortando algo de distancias) sino que además como hemos dicho se ven que superados por un navegador que en el fondo ofrece un soporte similar de los estándares (sólo hay que comparar las comparativas con CSS3 y HTML5.

Supongo que esa misma pasada que les acaban de dar es la que ha hecho que se fijen en el modelo de actualizaciones de Chrome lo que ha llevado que las actualizaciones de Firefox pasen de suceder cada mucho tiempo y llena de sorpresas a actualizaciones mucho más frecuentes y con cambios mucho menores. Por el momento Firefox ha pegado el salto en unos pocos meses de la versión 4 a la 8. Sin embargo a pesar de ese aumento de publicaciones eso no se ha reflejado en un uso mayor del navegador y si la tendencia sigue acelerando la caída me imagino que los nervios en el cuartel de Mozilla serán cada vez más palpables.

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Safari y Ópera son dos, buenos no, grandísimos navegadores y que en su particular escenario protagonizan una guerra similar a Chrome y Firefox.

Ópera como os digo es un grandísimo navegador que acaba de alcanzar su versión 11.5, ligero, rápido y sin embargo… usado por un irreductible grupo de navegantes. Y es que a pesar de llevar muchos años como el tercero en discordia su uso no crece manteniendo una base fiel pero sin sumar usuarios con lo que ahora es el quinto en discordia. Caso distinto al protagonizado por su versión móvil donde Opera Mobile es uno de los grandes conocidos.

Por su parte Safari, el navegador de Apple, perdió muchas oportunidades tras su desastrosa llegada a Windows y decepcionó a mucha gente que lo esperaba con gran expectación. Por ello tras el bombo de su lanzamiento  y tras los primeros días, el uso del navegador se estancó y es quizás en los últimos meses y gracias a que en su versión 5.1 el nivel alcanzado por el navegador en Windows se ha librado de tantos errores y ofrece una compatibilidad con CSS3 y HTML5 muy alta es por eso por lo que se ha producido un ligero aumento en su uso en una línea que tímidamente empieza a ascender.

Para finalizar podemos resumir la situación en que salvo que algo se tuerza Chrome está destinado a ser el nuevo rey de internet, la duda es si le pasará como a IE e incluso si puede ser antes de que llegue a la cima y lo digo porque el crecimiento de las conexiones móviles está trayendo al mercado nuevos rivales que también habría que tener en cuenta.

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