La política de privacidad unificada de Google, bajo ataque por los Países Bajos
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El año pasado vimos uno de los movimientos mas polémicos en lo que respecta a la privacidad en Internet, cuando Google decidió aunar en una sola todas las políticas sus diversos dominios. Al tratar cada servicio prestado como independiente, Google tenía que mantener una política de privacidad propia para cada uno, dependiendo de sus características. Por ejemplo, la política de privacidad de Youtube era diferente de la de Gmail, por razones obvias.
La consecuencia es que, aunque todos pertenecían a la misma compañía, Google no podía usar los datos recogidos en un servicio en otro diferente. La llegada de la política de privacidad unificada buscaba solucionar ese problema, que suponía mas posibilidades para crear servicios atractivos para el usuario, que le mostrasen los datos que realmente quería. Pero también era un dulce muy goloso para Google, que aumentaba la cantidad de datos de un usuario en particular de una manera espectacular. Ya era posible, por ejemplo, recibir publicidad en Gmail dependiendo de los vídeos que hubiésemos visto en Youtube.
Desde su implantación, los países de la Unión Europea llamaron la atención a Google, por la posibilidad de que dicho cambio de política fuese en contra de las leyes de privacidad de la zona. Francia ha sido uno de los países mas duros con la compañía, y en la actualidad se está planteando la posibilidad de una multa a Google de hasta 150.000€ por cada usuario afectado. Reino Unido y Alemania también se han pronunciado en términos similares, y ahora le toca el turno a los Países Bajos.
“La combinación de datos por parte de Google desde y sobre varios servicios y páginas de terceros con el propósito de mostrar anuncios, personalización de servicios […] constituye una gran intrusión en la privacidad de los usuarios involucrados.”
Según un informe de la agencia de protección de datos de los Países Bajos, Google no tiene derecho a rastrear a sus usuarios entre diferentes servicios para crear una base de datos con la información recogida. Se destaca que buena parte de esa información es de naturaleza sensible, como información de pagos, nuestra localización, y el historial de páginas web visitadas.
No solo eso, sino que la agencia asegura que para cualquiera de sus ciudadanos es imposible evitar ser rastreados de alguna manera, y que no tiene las suficientes garantías de que se usa la mínima cantidad de información necesaria para ejecutar los servicios.
El siguiente paso en el proceso será recibir la versión de Google, aunque si los procesos abiertos en otros países son algún indicativo, no será suficiente para cerrar el caso.
Fuente | Dutch DPA