Con la Surface Pro 2, Microsoft tenía el difícil objetivo de llegar a aquellos usuarios que habían renegado del sistema por culpa de los fallos de Windows 8, convirtiéndose en la tablet de trabajo de referencia para el nuevo Windows 8.1. Hasta ahí todo bien, y de hecho todo apunta a que, a diferencia de la versión con procesador ARM, la Surface Pro 2 y su procesador Intel tenían cierto éxito.

Cambio a mejor, pero sin anunciar

Por eso no se entiende mucho la decisión que ha tomado Microsoft de actualizar el procesador Intel Core i5-4200U a 1.6 GHz por un 4300U a 1.9 GHz. ¿Porqué el aumento evidente de potencia? ¿Porqué Microsoft no ha esperado a lanzar un nuevo modelo para usar el nuevo procesador? ¿Porqué todo esto está pasando apenas dos meses después de su lanzamiento?

Hemos visto productos que se quedan obsoletos un año después de su lanzamiento, pero dos meses es demasiado poco incluso para los estándares actuales. Tal vez lo peor es que no hay ningún anuncio oficial al respecto, sino que los usuarios simplemente están empezando a recibir las nuevas Surface Pro 2 mas potentes. La pregunta sin duda alguna es ¿A qué juega Microsoft?

Fuente | The Verge