Apps que cambian la temperatura de la pantalla, ¿ciencia o engaño?

En los últimos años resulta prácticamente impensable vivir sin dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tablets u ordenadores portátiles.

Quedó atrás aquella típica frase romántica que decía “Eres lo último en lo que pienso antes de dormir y lo primero cuando me levanto”. Da igual lo enamorados que estemos, nuestra pareja no formará parte de los extremos de nuestros días, al igual que tampoco lo harán el trabajo, los estudios o las preocupaciones cotidianas.

Lo último que ocupa nuestra atención cada noche y nos devuelve al mundo por las mañanas son nuestros dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles hasta tablets. Esto forma parte de los tiempos que corren y es casi inevitable detenerlo, pero sí que tenemos que tener en cuenta que, sin quererlo, podemos estar fatigando nuestra vista y afectando nuestro sueño. Por eso, cada vez son más frecuentes las herramientas que modifican la luz de nuestros dispositivos a lo largo del día, para conseguir que esta sea lo menos dañina posible.

¿Cuáles son las apps que cambian la temperatura de la pantalla?

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Según algunos expertos, la luz artificial azulada daña nuestra vista por la noche, mientras que resulta prácticamente inocua el resto del día. Por eso, hace años que existen herramientas como f.lux, que modifica los colores de las pantallas a medida que transcurre la jornada, de modo que serán fríos por el día y cálidos por la noche.

Hasta el momento, este tipo de herramientas sólo se podían utilizar en dispositivos con iOS, Windows o Linux, pero recientemente han llegado también a Android. Esto hace que prácticamente esté a disposición de todo el mundo, aunque aún hay muchas personas reticentes a su uso, pues piensan que, en realidad, es totalmente innecesario.

Teorías a favor del uso de estas herramientas

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Como ocurre con todo en esta vida, hay opiniones para todos los gustos. Por un lado, están aquellos que defienden tajantemente las ventajas del uso de los tonos cálidos por la noche, mientras que otros creen que estas herramientas no solucionan nada.

Para empezar, debe quedar claro que el mero hecho de usar luz artificial ya es perjudicial, especialmente a la hora de conciliar el sueño. Como sabéis, nuestro reloj interno está regido por los ciclos circadianos, marcados por una serie de cambios fisiológicos que indican a nuestro organismo si es de día o de noche, facilitando el sueño en el momento que sea necesario.

Uno de estos indicadores es la luz que llega a la retina, por lo que deberíamos intentar mantener un ambiente poco luminoso al llegar la noche, si no queremos volver loco a nuestro cerebro.

El problema es que esto a veces es prácticamente imposible, pues las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas de una forma muy activa. Por eso, muchos investigadores, como los componentes del laboratorio de Cronobiología de la Universidad de Murcia, llevan tiempo investigando el efecto de las diferentes longitudes de onda. Después de varios experimentos, éstos pudieron concluir que la luz azul, entre 460 y 480 nanómetros, es la que activa más fuertemente los indicadores de luminosidad, respaldando por lo tanto el uso de estas herramientas.

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Teorías en contra del uso de estas herramientas

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Según explica en su blog el doctor Rubén Pascual, el uso de estas herramientas no es perjudicial, pero tampoco aporta ningún tipo de beneficios.

Para respaldar esta teoría, se vale de varios argumentos. Por un lado, explica que la luz es un activador de los ciclos circadianos, sí, pero no es ni el único ni el más potente. Además, afirma también que no existe ningún estudio que haya demostrado en humanos los efectos perjudiciales de la luz azulada (el experimento de la Universidad de Murcia se realizó con roedores).

Por otro lado, defiende que la luz de la luna y las estrellas, que han iluminado las noches de los humanos desde los inicios de la especie, son principalmente azuladas, por lo que no es coherente afirmar que pueden interrumpir los ciclos circadianos.

Por lo tanto, parece ser que la luz en sí puede deteriorar nuestro descanso nocturno, pero no está tan claro que la azul sea especialmente perjudicial. De todos modos, no hay nada como experimentar uno mismo; así que, si queréis, usad esta aplicación y opinad vosotros.