El billete de 50 euros es el último en renovarse. Precisamente hoy entra en vigor. Te explicamos por qué es tan segura la serie Europa.
La serie Europa es la que está renovando todos los billetes desde que en 2013 se lanzó el nuevo papel moneda de 5 euros. Hasta ahora habían lanzado el de 5, 10 y 20 euros. Hoy le ha tocado el turno al billete de 50 euros, que poco a poco irá desplazando a los antiguos para eliminar (o más bien disminuir) las falsificaciones.
Pero este, con diferencia de los demás, tiene algo de especial: ha sido diseñado por neurólogos, y es por ello que es tan seguro. Pronto le tocará a los billetes de 100 y 200 euros (que no a los de 500, pues estos últimos se jubilan debido al uso en la economía sumergida).
La joven raptada por Zeus es la clave
Cuenta la leyenda que Europa es una joven fenicia raptada por Zeus en una de sus aventuras en La Tierra. Pero ahora, en la actualidad, aparte de ser nuestro continente, es la clave para que el billete de 50 euros sea tan seguro. Ya no solo hablamos de que se muestra su imagen en el retrato de ventana, que también podemos verlo en los billetes que se han ido renovando hasta ahora, sino que su cara se muestra en el fondo del propio billete.
David Eagleman ha sido el neurocientífico encargado de llevar a cabo esta tarea. Según este investigador de la Universidad de Stanford, es inútil gastar recursos en implementar sistemas de seguridad para que al final a la población no le preocupe. Son los propios bancos, según Eagleman los que dan parte casi exclusivamente de las falsificaciones: “Al ciudadano de a pie no le importa la seguridad”.
Es por ello por lo que Europa (la diosa, no el continente) es tan importante: cualquier persona, sin ningún tipo de tecnología, sería capaz de identificar si el billete que tiene entre manos es falso o no. Tan solo hace falta fijarse en el retrato de ventana que está en el borde o en el fondo del billete. Al pasar la luz por el retrato, este se volverá transparente, mientras que al pasar la luz por el fondo, Europa cobrará vida y se verá claramente. Es un detalle que cualquier ojo humano puede apreciar. No es necesario rascar ni pasar ningún tipo de rotulador.
Por otro lado, también instó al Banco Central Europeo a cambiar el tamaño de los billetes y hacerlos todos de la misma medida, pero el BCE se negó debido al coste que supondría renovar toda la maquinaria.