¿Te funciona mal el navegador? Quizás debas revisar las extensiones que tienes instaladas en Google Chrome.
Google ha interiorizado el tema de la seguridad hasta tal punto que está implementando una especie de antivirus para su navegador web de Windows. Sabe que necesita mejorar en este campo de la seguridad y la optimización y por ello desde hace un año ha ido lanzando unas pocas herramientas para ello, además de que ha introducido nuevas funciones de seguridad.
No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer en la parte de las extensiones, pues Google lleva años aceptando prácticamente cualquier extensión sin importar si incluye código maligno o sin importar qué es lo que hace. En este aspecto, es muy diferente a Microsoft Edge, donde solo hay 70 extensiones, pero certificadas por Microsoft, quien ha rechazado muchísimas para tener un ecosistema de extensiones lo más saludable posible.
Extensiones que debemos eliminar
Uno de los puntos más importantes de la nueva herramienta de seguridad de Google Chrome es que ahora las extensiones necesitarán permiso para todo, de modo que por ejemplo un plugin no pueda cambiar el buscador por defecto por otro sin antes preguntarnos. Así, con cualquier cambio que quieran realizar.
No obstante, esta herramienta aún no está con nosotros y no se sabe cuando lo estará. Igualmente, sería recomendable ir eliminando aquellas extensiones que sobran de nuestro navegador web, pues seguro que tenemos algunos que o bien no hemos instalado, o bien ha cambiado de dueño y por lo tanto ya no es lo que era, o bien ni siquiera sabíamos que teníamos, porque está oculta.
Elimina las extensiones ocultas
Las extensiones ocultas probablemente estén ocultas porque no somos nosotros las que las hemos instalado, sino que se han instalado solas (hace mucho tiempo, a lo mejor, porque ahora mismo necesitan nuestro permiso), o porque la extensión en sí ha pasado a otras manos y se ha convertido en una extensión maligna.
Que no uses o que no veas una extensión no quiere decir que no esté funcionando; de hecho, lo hace, en segundo plano. Y consume tantos recursos como si estuviera funcionando por tu orden. Además, también puede seguir modificando cosas independientemente de que no la sientas funcionar. Por ello, es muy importante ver que extensiones tenemos en segundo plano para eliminarlas.
Para acceder a la lista completa tienes que acceder a la web chrome://extensions/, desde donde podrás ver todas aquellas extensiones que no ves en la barra de extensiones, situada entre el menú y el campo de la URL.
Si no te suena haber instalado alguna de ellas, desinstálala, muy probablemente no hayas sido tu el que la haya instalado, o en su momento instalaste otra extensión completamente distinta. Para desinstalarla tan solo basta con pulsar el botón que tiene el icono de un cubo de basura. Se abrirá una pequeña caja modal en la parte superior de la pantalla y nos preguntará si realmente queremos eliminarla.
Elimina las extensiones sin uso
Desde ahí también tendrás acceso a las extensiones que no usas pero que siguen instaladas. Comprueba las que usas diariamente, y las que no, es mejor desinstalarlas para que Google Chrome consuma menos recursos, pues como sabemos, aunque no las usemos siguen consumiendo y trabajando. En muchas ocasiones vamos acumulando extensiones que dejamos de usar, pero nunca desinstalamos ¿Para qué tenerlas, entonces?
Oculta las extensiones sin uso
Si tienes muchas extensiones que necesitas, pero no todas las usas de forma activa (porque funcionan por sí solas), probablemente tengas la barra de extensiones completamente llena. Esto no mejorará el rendimiento, pero probablemente sí la experiencia de uso.
Podrás esconder todas y cada una de las que no uses pulsando clic derecho sobre cada una de ellas y escogiendo la opción de ocultar. Debemos tener en cuenta, de nuevo, que seguirán funcionando en segundo plano. Así que, si por algún motivo dejamos de usar alguna, deberíamos desactivarla.