El pasado 29 de enero la app de fitness Strava se vio salpicada por una polémica por la publicación de unos “mapas de calor”, que muestran los recorridos que han realizado sus usuarios.

Inmediatamente Strava fue acusada de espiar a sus usuarios, especialmente por el uso de estos datos para identificar bases militares; aunque en realidad no parecía un problema tan grave. Los datos son anónimos, y los propios usuarios pueden desactivar la opción de compartir datos.

Sin embargo, ahora Wired advierte que existe un método para obtener datos de los usuarios de una localización concreta. La técnica ha sido explicada por el desarrollador Steve Loughran, y consiste en crear un segmento de GPS modificado para obtener datos que no deberíamos poder acceder.

Los datos de Strava son accesibles con un truco

Strava permite registrar nuestra localización usando GPS, y crear segmentos con los que compararnos con otros usuarios; estos segmentos son accesibles a través del servicio de Strava. La idea es que de esta forma la app nos puede mostrar qué usuarios están ejercitando en la misma zona y los tiempos que han conseguido; una manera de comparar y mejorar nuestra rutina.

El problema es que, si subimos un segmento modificado, con la posición GPS de la zona que queramos investigar, podemos obtener la lista de usuarios que ejercitan en ese área; esto es especialmente notable en zonas que no cuentan con muchos corredores que usen Strava, como las bases militares.

Dependiendo de las opciones de privacidad que hayamos activado, también es posible ver qué otros sitios solemos frecuentar. Según The Guardian, usando este método han conseguido identificar a 50 soldados estadounidenses en una base de Afganistán.

Strava aún no ha respondido a estas cuestiones concretas; pero sí que ha salido al paso de la polémica por los mapas de calor. Sobre la posición de las bases, asegura que está trabajando con oficiales del gobierno y el ejército.

Para el usuario medio, Strava cree que la clave está en informar mejor a los usuarios; recordemos que es posible desactivar la opción de compartir nuestra información en cualquier momento, pero mucha gente ni siquiera sabía que existía. Por eso Strava simplificará las funciones de privacidad de la app, para que los usuarios puedan controlar mejor sus datos.