Skype está en una encrucijada. El popular programa de mensajería y llamadas online tiene un bug que puede dejar la puerta abierta a nuestro sistema, y Microsoft ya ha admitido que no podrá solucionarlo sin reescribir casi todo el código desde cero.

El bug afecta al sistema que usa para actualizarse automáticamente, y permite la ejecución de código malicioso que consiga permisos de administrador.

Un desafío semejante es imposible en tan poco tiempo, así que Microsoft se encontraba en la tesitura de ofrecer un programa inseguro mientras desarrollaba una nueva versión del programa. Las buenas noticias es que eso al final no será necesario; las malas es que el sacrificio que ha tenido que realizar es enorme.

La versión de Skype de la Tienda se convierte en la única

Este sacrificio no es otro que el abandono de la versión clásica de Skype; si descargamos el “Skype de toda la vida” desde la página oficial, aparecerá un mensaje de que instalemos Skype desde la Tienda de Windows.

La versión de Skype disponible en la Tienda de Windows no está afectada por este bug. Por lo tanto, si usas Skype en Windows 10 lo único que tienes que hacer es desinstalarlo, abrir la Tienda de Windows y buscar Skype.

Ten en cuenta que esta es la nueva versión renovada de Skype; es decir, que usa la nueva interfaz que tanta polémica levantó en su momento. Es una app inspirada en diseños modernos, pero mucha gente cree que Skype no necesitaba esos cambios.

Sea como sea, esta versión no está afectada por el bug, ya que usa la Tienda para actualizarse con el resto de apps, no su propio programa como la versión “clásica”.

Skype para Windows 7 y Windows 8.1 es abandonado

Al eliminar la descarga del Skype clásico, Microsoft ha abandonado la única versión de Skype disponible para Windows 7 y Windows 8.1.

Si usas Windows 7 o Windows 8.1 y quieres seguir usando Skype, tendrás que hacerlo aceptando el agujero de seguridad que tiene. Al menos tienes como alternativa la versión web de Skype.

Por el momento Microsoft no ha ofrecido una alternativa, y ya hay quien teme que los usuarios de Windows 7 y 8.1 sean abandonados para siempre. Pero también cabe la posibilidad de que Microsoft simplemente haya quitado el instalador de la web de manera temporal mientras trabaja en una nueva versión.